Kroms propone que la basura se convierta en diesel sintético

El proyecto consiste en instalar una planta de despolimerización catalizada en la nave donde Caritas lleva a cabo el tratamiento de residuos voluminosos en Maó. A esta planta llegarían las 60.000 toneladas de basura doméstica que se recogen al año en la Isla y, junto con residuos de papel, cartón, madera y una parte de plásticos, se someterían a este proceso para convertirlos en unos 500 litros diarios de diesel sintético.

Este combustible podrá ser adquirido por las administraciones a un coste aproximado de 0,80 céntimos por litro, lo que representará un ahorro muy considerable. No está previsto que se comercialice en las gasolineras.

Kroms gestiona la patente de alta tecnología de la empresa alemana Alphakat. En Alemania existen seis plantas en funcionamiento y en España se desarrollan dos proyectos, en Villahoz (Burgos) y Pujalt (Barcelona).

Existe un principio de acuerdo entre esta empresa y Caritas para impulsar el proyecto. Varios técnicos y responsables de la financiación han visitado las instalaciones. Se calcula que la inversión ascenderá a unos 30 millones de euros. Se crearán 24 puestos de trabajo y todo el personal de Caritas de la planta TIV podrá incorporarse a esta actividad, después de un proceso de formación.

De esta forma se mantendrán los objetivos sociales de inserción laboral y además Caritas podría obtener unos recursos para llevar a cabo su función de atención a las personas más necesitadas. El proyecto, de todas formas, tiene pendiente de concretar varios aspectos y se espera que en pocas semanas se pueda firmar un acuerdo definitivo.

El Consell cuenta con información del proyecto desde hace varios meses. En el encuentro del presidente Santiago Tadeo y los alcaldes con el obispo de Menorca, Salvador Giménez, se trató de esta propuesta. Ahora, los promotores están explicando los detalles del proyecto a cada uno de los ayuntamientos.

Si esta idea innovadora encuentra una respuesta positiva, será necesario un proceso de un año y medio para la instalación de la planta y la puesta en marcha.

El tratamiento de la basura y su conversión en diesel sintético permitiría clausurar el vertedero controlado de Milá, del que se han desarrollado dos fases en 17 años. Las 5,5 hectáreas ocupadas están saturadas y se está a la espera de la ampliación con una tercera fase.

El proyecto de Kroms es una alternativa a este tipo de vertedero y sus promotores defienden que es más respetuoso con el medio ambiente. Incluso plantean la posibilidad de retirar una parte considerable de la basura acumulada en Milá en los últimos años, que ha levantado una montaña de 25 metros, y someterla al proceso de transformación en diesel sintético.