El sector del ladrillo vive una situación "catastrófica" en las Islas desde 2005 según advirtieron ayer en Menorca responsables de la Fundación Laboral de la Construcción, integrada por sindicatos y patronales del gremio.
Denuncian que el "gran esfuerzo" que están realizando las empresas y trabajadores del sector en formación y reciclaje no está siendo compensado por parte de la Administración y las entidades financieras a la hora de incentivar el crecimiento económico, bien a través de inversión en obra pública la primera y la concesión de créditos, las segundas.
Las cifras que arroja el ladrillo en las Islas son elocuentes según la Fundación. Sólo en el último año, entre septiembre de 2011 y septiembre de 2012, un total de 3.300 trabajadores del sector se han dado de baja en el Régimen General de la Seguridad Social. Además, mientras en 2007 las 760 empresas adscritas a la Asociación de Constructores de Balears daban empleo a unos 13.000 trabajadores, ahora apenas quedan 468 sociedades (que han realizado duros reajustes) y apenas generan 5.300 puestos de trabajo.
Ante esta situación, la Fundación Laboral de la Construcción hizo ayer un llamamiento a las administraciones para reactivar la inversión en obra pública (mejora de infraestructuras), como "depuradoras y carreteras", al tiempo que reclamó una mayor implicación de la iniciativa privada, "porque cada millón de euros que se invierte en el sector de la construcción, 600.000 revierten en las arcas públicas vía impuestos", recalcó el presidente de la Fundación, Manuel Gómez, quien quiso dejar claro que "el turismo por sí solo no tira de la economía. Si no somos capaces de reactivar el sector de la construcción, la economía de Balears no se reactivará", sentenció.
Entrega de diplomas
Manuel Gómez, acompañado por los dos vicepresidentes de la Fundación Laboral, Eusebio Ramón (MCA-UGT) y Rogelio Marín (Fecoma-CC.OO) visitaron ayer Menorca con motivo de la entrega anual de diplomas de esta entidad correspondientes a los cursos realizados en la Isla.
En presencia de la directora general de Trabajo y Salud Laboral, Joana Maria Camps, la vicepresidenta del consell, Pilar Pons, y el alcalde de Es Mercadal, Francesc Ametller, la Fundación entregó a los alumnos en su sede ubicada en esta localidad, los 337 diplomas acreditativos de la formación impartida durante el curso pasado.
Esta cifra representa un incremento del 60 por ciento respecto a la edición anterior, según destacó el presidente de la entidad, Manuel Gómez. En total, en Balears, 2.100 trabajadores han realizado en 2011 alguno de los cursos formativos de esta entidad, siendo el de prevención de riesgos laborales el más demandado al ser de carácter obligatorio según recoge el convenio general del sector de la Construcción en las islas.
El perfil del alumnado es muy variado, aunque destaca el aumento de personas sin trabajo y la presencia de menores de 45 años.
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