Toñi Barro Caules - T.B.

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Autoficha

Me llamo Toñi Barro Caules. Nací en Alaior en el año 1967. Estoy casada y tengo una niña de 22 meses que se llama Noa. Soy técnica en administración y estudio tercero de Educación Social. He sido conductora de camión durante doce años y de autobús ocho hasta hace tres meses cuando decidí cambiar de trabajo y monté un negocio de cocina para llevar que me permitiese pasar más tiempo con mi familia, estudiar y trabajar. Mis aficiones son ir en moto y mi familia. También tengo un huerto que me proporciona parte de los alimentos que utilizo en la cocina.


¿Cocinar en casa se va a acabar?

Ahora con la crisis muchas familias que tienen un miembro en casa, o dos, vuelven a tener tiempo para cocinar. Pero también es cierto que muchas familias no disponen de todo el tiempo que te ocupa la cocina y por ello compran, aunque sea a veces, comida para llevar. Luego el fin de semana la gente se lo toma más relajadamente y compran la comida hecha para disponer de más tiempo libre. Ir a un restaurante el domingo sale caro, luego adquirir la comida hecha es una opción.

¿Económicamente una familia corriente se puede permitir comprar la comida siempre hecha?

A una persona sola le sale más caro hacérselo en casa, por poco más de seis euros uno tiene un primer y segundo plato, más postre y pan. El tiempo que se dedica a comprar, cocinar, todo lo que se consume de electricidad y gas, con todo no compensa. Para una pareja casi que también, puede que no todos los días pero si como una opción. Yo si pudiera lo haría.

¿Qué tipo de comida cocina?

Casera, siempre casera. También hago pollos al ast que no se hacen en casa porque, aunque muchos hornos vienen preparados para hacerlo, te ensucian mucho el horno y también te ocupa mucho tiempo. Por ocho euros te lo dan hecho y no tienes ninguna preocupación, además sabe mejor que hecho en casa donde al final se tiene un horno convencional. La paella, cuando se juntan grupos o familias enteras, para que nadie tenga que ocuparse ni tener la responsabilidad, la encargas hecha y todos tan tranquilos.

¿Quién le enseñó a cocinar?

Aprendí en casa, la mayoría de recetas que hago las aprendí de mi madre. De jovencita estuve como ayudante en una cocina durante un verano. Pero de esto hace mucho.

¿Cree que la cocina tradicional se está perdiendo?

Sí, porque no se tiene ni tiempo ni el conocimiento. La comida rápida, frituras, pizzas a punto de meter en el horno o cocina congelada que se pone en el microondas, va abriéndose paso y dejando a un lado la tradicional. La cocina elaborada se va perdiendo. En mi establecimiento intento que los menús sean lo más equilibrados posible sobretodo pensando en los clientes que vienen con frecuencia.