Luces. Reynés avanza que los elementos decorativos no serán tan espectaculares como los de 2011 - Archivo

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Los comerciantes de Maó deberán hacerse cargo por primera vez de parte del coste de las luces navideñas. La alcaldesa Águeda Reynés confirmó ayer esta medida ya que, según indicó, el Ayuntamiento no puede hacerse cargo de la iluminación completa de las calles más céntricas.

En este sentido, también avanzó que los elementos decorativos no serán tan espectaculares como los del año pasado y, en concreto, especificó que el árbol de Navidad de grandes dimensiones que lució las pasadas Navidades en la Plaça Constitució será en esta ocasión más pequeño.

Tampoco se instalarán los almendros iluminados que tanta curiosidad despertaron frente a la iglesia del Carme, aunque la primera edil señaló que el Ayuntamiento prepara una "sorpresa" para la misma zona.

Por su parte, tanto la fachada del Ayuntamiento como el Pont de Sant Roc mantendrán la misma iluminación que en 2011, puesto que las luces que adornan ambos edificios fueron adquiridas el año pasado por el equipo de gobierno. "Las pasadas fiestas navideñas hicimos una apuesta importante en relación al alumbrado, pero ya avisamos de que este año no nos sería posible una inversión tan elevada", remarcó la alcaldesa, quien apuntó que los comerciantes han aceptado compartir los gastos de iluminación que, según estimó, será de alrededor de 50 euros por comercio .

"Todos reaccionaron estupendamente y se mostraron satisfechos", añadió Reynés. Sin embargo, esta apreciación de la alcaldesa no se corresponde con la opinión de algunos propietarios de los establecimientos del centro de Maó consultados por este periódico.

En concreto, una comerciante aseguró ayer que durante la primera reunión mantenida, los responsables municipales anunciaron su intención de no iluminar de ningún modo la ciudad de cara a Navidad.

"Fue un encuentro tenso y nos mostramos totalmente contrarios a esta decisión", indicó. Las negociaciones continuaron hasta que el Ayuntamiento accedió a costear parte del alumbrado. No obstante, los propietarios de los establecimientos consideran insuficiente la aportación municipal.

"En el Carrer Nou y en S'Arravaleta tan sólo van a instalar tres filas de luces, mientras que no tienen previsto iluminar la Plaça Reial. ¡Con eso no vamos a ninguna parte!", criticó una empresaria, quien puntualizó que las calles más céntricas del municipio estarán decoradas gracias al esfuerzo de los comerciantes.

En esta línea, la alcaldesa aseguró que el Ayuntamiento llevó a cabo un estudio a través del que se determinó el número de luces navideñas que se podían sufragar teniendo en cuenta la difícil situación económica de la corporación. "Compensaremos las dificultades con imaginación y Maó estará tanto o más bonito que el año pasado", concluyó Reynés.

Por su parte, los comerciantes denuncian el "despilfarro" en luces navideñas de 2011. "Podrían haber gastado menos y tal vez este año hubieran podido costear el alumbrado", subrayó una comerciante, quien teme que esta medida quede implantada de cara a años posteriores.