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El Ayuntamiento de Es Mercadal ha aprobado el anteproyecto de las obras necesarias para explotar el servicio municipal de suministro de agua potable y saneamiento en Addaia, Coves Noves I y Punta Grossa I, así como en zonas urbanizables como Coves Noves II y Punta Grossa II. Esto implica que la empresa que resulte adjudicataria de este servicio, deberá hacer una serie de mejoras para hacer posible el suministro, por un valor de 920.937 euros, sin IVA.

El alcalde de la localidad, Francesc Ametller, señaló que la empresa a la que se le adjudique el servicio deberá acometer varias actuaciones, como la dotación de la instalación eléctrica en los pozos de Binifabini (49.534 euros), su suministro eléctrico (138.779 euros), un sistema de cloración automático en el depósito de Coves Noves (18.324 euros), la interconexión de la red de abastecimiento entre Coves Noves y Addaia (110.549 euros), la mejora de las conducciones generales entre Binifabini y el depósito de Coves Noves (57.684 euros), así como la instalación de un depósito de bombeo junto a los captadores de Binifabini (98.365 euros).

Igualmente deberá instalar las conducciones de impulsión desde los nuevos pozos hasta el depósito de Binifabini (60.156 euros), proveer el suministro eléctrico a estos pozos (24.365 euros), y canalizar e interconectar la red de abastecimiento entre Coves Noves y Punta Grossa (69.285 euros). A todas actuaciones se le deberán añadir otras de menor importe por un total de 62.704 euros, así como los requisitos de seguridad y salud (13.794 euros) y otra partida para imprevistos, dotada con 70.354 euros.

Todo ello requiere una inversión de 773.896 euros, a los que se le tienen que sumar 100.606 euros por el 13 por ciento de gastos generales, y otros 46.433 euros en concepto de los beneficios industriales (6 por ciento).

Estudio de viabilidad

A la hora de plantear este anteproyecto, el equipo de gobierno se ha basado en un estudio de viabilidad que también fue aprobado en el pleno del miércoles. Este documento analiza los gastos que supondrá para la empresa adjudicataria la asunción del servicio, así como los ingresos que obtendrá una vez lo gestione. De este modo se garantiza que el servicio tiene viabilidad. Por otro lado, Ametller explicó que a la hora de seleccionar la oferta ganadora, se bonificará a la empresa que ofrezca un menor precio por el agua a los clientes.

Por contra, habrá un canon de pérdida. Es decir, se penalizará en caso que existan diferencias entre la cantidad de agua extraída y la facturada. "Así se incentiva a la empresa para que adecuen las tuberías y arreglen averías para que no se pierda agua". El alcalde espera tener las bases en enero y que la empresa pueda iniciar los trabajos en abril.