Carretera. El tramo entre Ciutadella y Ferreries debe empezar a ser mejorado, en teoría, después del verano de 2013 - Archivo

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El GOB considera que el proyecto de mejora de la carretera general en el tramo entre Ciutadella y Ferreries es una copia de la iniciativa propuesta en el tramo entre Alaior y Maó. Así, el responsable de ordenación del territorio de la entidad ecologista asegura que "es una actuación que no está justificada en criterios de seguridad que avalen una intervención de este calibre".

Camps solicita "mucho más nivel a los responsables políticos que toman las decisiones sobre carreteras", puesto que entiende que se basan en una interpretación del convenio con el Ministerio de Fomento simplista y no del todo cierta. Así, el portavoz ecologista afirma que "no es cierto que el dinero que procede de Madrid debe de invertirse sí o sí en la carretera general o si no se pierde esta aportación. El acuerdo incluye una cláusula que permite modificar las actuaciones previstas en el documento, e incluso habla de una comisión bilateral a estos efectos". Ante esta situación, Miquel Camps pide a los responsables de la institución insular "que cojan el convenio y decidan en qué se quieren gastar el dinero, porque existen alternativas que también permiten dinamizar la economía de Menorca y mejorar la red viaria más allá de estas propuestas indecentes".
En este sentido, el responsable de ordenación del territorio del GOB se reafirma en el calificativo de indecente al considerar que "lo es el hecho que quieran transformar el paisaje de Menorca simplemente porque hay un dinero que debe gastarse y falta la iniciativa política para invertir esos euros en la red viaria insular de otro modo".

Ante esta política, el GOB advierte que "si siguen en esta línea, habrá movilizaciones". Así, reclama unas actuaciones en la línea de las alegaciones formuladas por los ecologistas al tramo Maó-Alaior, basadas en la seguridad, el paisaje y la economía. Camps denuncia que "las actuaciones propuestas serán irreversibles y desfigurarán el principal mirador de la Isla, y esto es impresentable, más cuando se están produciendo recortes bestiales en otros capítulos mucho más sensibles y aquí se proyectan intervenciones desmedidas por el simple hecho de gastar el dinero".

BORRÀS DEFIENDE A LOS TÉCNICOS
Por su parte, el diputado socialista Damià Borràs, a la vez ex conseller de Mobilitat, rebate a Luís Alejandre las críticas realizadas por el actual conseller a la obra del desvío de Ferreries. Así, Alejandre aseguró que esta obra no cumplía en su día con la normativa como tampoco ahora la intervención proyectada encaja dentro del actual Plan Territorial Insular (PTI). Al respecto, Borràs apunta que "el desvío se realizó con todos los informes técnicos y jurídicos preceptivos. Nunca hemos realizado una obra sin que contara con todos los informes que la avalaran". En este sentido, el socialista añade que "si el PP creía que hacíamos las obras sin los informes preceptivos, ¿por qué no plantearon ninguna alegación en este sentido?".

El exconseller pide a Alejandre que "se meta conmigo si quiere y con la parte política, pero a los técnicos debe respetarlos, puesto que ellos decidieron de acuerdo con la Ley, y serán los mismos que informarán sus proyectos. Además, Damià Borràs apunta que "es bastante serio que Alejandre sepa que su proyecto no cumple con la normativa, pero igualmente piense materializarlo".

Salord critica las formas

Por su parte, la consellera del PSM Maite Salord critica que haya tenido que conocer los detalles del proyecto a través de la prensa. "El mismo día que se realizó la rueda de prensa para explicar la iniciativa a los medios había una reunión en el Consell con una portavoz del PSOE y yo mismo, con lo que no hubiera sido muy difícil informarnos directamente del proyecto. No se hizo, y lamentamos esta forma de proceder".

Sobre los detalles del proyecto, Salord alega que "no puedo valorarlos porque solamente los conocemos por la prensa, y así es muy difícil". Ahora bien, la consellera menorquinista avanza que "esperemos que no hayan caído en los mismos errores que en el proyecto Maó-Alaior, una iniciativa claramente sobredimensionada". Salord defiende que "es prioritario encontrar un equilibrio entre el gasto y las soluciones aportadas, ya que existen propuestas mucho más económicas y respetuosas con el medio ambiente".

Sobre el proyecto Maó-Alaior, Salord critica que "hemos leído también por la prensa que se han aceptado algunas alegaciones formuladas de manera total, y otras de manera parcial. Nosotros presentamos alegaciones, y a día de hoy no tenemos ninguna noticia de ningún tipo".