Pau Morà, portavoz del Grupo Socialista - Archivo

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El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Alaior, Pau Morlà, destacó ayer que el balance de la cuenta económica del Ayuntamiento en 2011 presentada ante el Tribunal de Cuentas finalizó con un resultado positivo de 732.000 euros.

Según el regidor, esta cifra pone de manifiesto que la situación de las arcas municipales durante el último año de mandato del gobierno de izquierdas no era tan catastrófica como reiteradamente ha venido denunciado el PP.

Morlà explicó que este resultado positivo se debió a la venta de varias parcelas de propiedad municipal en Torre-solí por dos millones de euros, "Es cierto que había tensiones de tesorería por la bajada de ingresos, pero también nos debían seis millones", justificó el edil.

El portavoz socialista destaca asimismo que un informe del interventor del pasado mes de abril revela que, a pesar de las tensiones de tesorería, a 31 de diciembre de 2011, el presupuesto municipal "cumplía con la Ley de Estabilidad", remarca.

Por otra parte, Pau Morlà critica "la incoherencia" del equipo de gobierno del PP en las cuentas del Ayuntamiento para el próximo año presentadas este lunes. El regidor denuncia que el presupuesto recoge un incremento de más de 500.000 euros de ingresos por IBI, lo que representa un aumento medio de un 10 por ciento en los recibos de la contribución urbana que se suma a la subida del 30 por ciento aplicada ya en el actual ejercicio, en total un incremento medio del 40 por ciento en dos años.

"A pesar de esta subida dicen que no tienen ingresos, pero luego presentan el proyecto des Prat de Son Bou que tendrá un coste de 1,7 millones. No tiene sentido que la prioridad no sea el Centro Bit, el Pati de Sa Lluna o los pluviales. El presupuesto es totalmente incoherente", denuncia "La subida del IBI se consolida como ya advertimos y es desproporcionada", añade.

Morlà critica igualmente que el plan de fachadas anunciado por el PP para reactivar la economía local está dotado con una partida de apenas 10.000 euros, cuando los gobiernos de izquierda anteriores acumulan en su haber más de 20 años de programas en este campo.