Martí Sansaloni. El nuevo conseller, esta semana en el despacho que ocupa desde hace un mes y medio - M.V.

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Martí Sansaloni Oliver (Petra, 1982) es licenciado en Farmacia y máster en Atención Farmacéutica y Farmacia Asistencial. Director general de Gestión Económica y Farmacia desde junio de 2011, el pasado 26 de octubre fue nombrado conseller de Salud, Familia y Bienestar Social, en sustitución del dimitido Antoni Mesquida.

Su agenda, en este mes que ha transcurrido desde que tomó posesión, ha estado repleta de reuniones y citas. Se ha tomado muy en serio su compromiso de dialogar con los colectivos implicados en la sanidad...
Sí. Desde el diálogo tenemos que intentar construir el futuro de la sanidad en Balears y por eso hemos mantenido una agenda bastante apretada de reuniones con sindicatos, colegios profesionales, y asociaciones de discapacitados y de salud mental, que en estos momentos están desempeñando un papel muy importante en nuestra comunidad.

Sin embargo todavía no se ha producido su primer contacto como conseller con Menorca y Eivissa...
Tengo previsto desplazarme allí cuanto antes, aunque estas son unas fechas muy complicadas. Lo haré en cuanto me sea posible, pero le garantizo que no será tan solo una visita de presentación sino que aprovecharé la ocasión para mantener reuniones ejecutivas a todos los efectos.

Destacan de usted su amplia experiencia en gestión económica de la sanidad. ¿Le está resultando útil y, quizás, imprescindible, para afrontar la gestión de un departamento que contará con 46 millones de euros menos en 2013?
No sé qué destacan de mí, pero lo cierto es que afronto la responsabilidad con muchísimas ganas de trabajar y con un gran equipo que se está dejando la piel y al que quiero agradecer su labor.

Su plan de equilibrio financiero para posibilitar el mantenimiento de los hospitales General y Joan March de Palma prevé un ahorro de 12,2 millones de euros. ¿Afectará ese plan de ahorro a los recursos destinados al Área de Salud de Menorca?
No. Lo que está claro es que las medidas de ahorro contempladas en este plan de viabilidad deben producirse dentro de la propia gerencia de GESMA (circunscrita a Mallorca).

El cierre, ahora paralizado, de estos dos hospitales ha sido uno de los asuntos que han marcado la gestión de la Conselleria de Salud en los últimos meses. Hay en el horizonte otras cuestiones que tendrá que abordar, dentro de sus competencias. ¿Cuáles son las prioridades a partir de ahora?
Quiero matizar que se trataba de un traslado de actividad, así que hay que borrar la palabra 'cierre'. De todos modos, finalmente estos hospitales continúan abiertos y seguirán prestando servicio a pacientes crónicos, con un perfil muy determinado y que se incluirán en el programa sociosanitario destinado a mejorar su atención. Queremos mantener un sistema de salud eficiente pero también sostenible.

¿Cómo resolverán la falta periódica de médicos especialistas que padece Menorca?
Nuestro objetivo es procurar que Menorca tenga las especialidades que los ciudadanos merecen, pero tenemos que adoptar medidas según criterios de eficiencia y sostenibilidad. Hay una primera posibilidad, que es la de desplazar especialistas a la Isla para atender consultas que no requieren aparataje, siempre que se produzca un exceso de demanda. De este modo evitamos que el paciente se tenga que trasladar al hospital de referencia. Por otra parte, se pueden realizar pactos de actividad con cada uno de los jefes de servicio. Por ejemplo, se ha suprimido una plaza de urólogo en el hospital, que no se repondrá pero que afecta solo a tres pacientes mensuales; por el contrario, restituiremos el número de profesionales dedicados anteriormente al área de salud mental, porque hemos visto la necesidad de revisar la decisión que se adoptó en su día.

El colectivo profesional sanitario se queja habitualmente de que Menorca es el área de salud de Baleares que menos dinero cuesta, pero, a su vez, también es la más castigada por los recortes. ¿Está usted de acuerdo con ese análisis?
Es cierto que los presupuestos de Salud se han elaborado reiteradamente a partir de datos históricos y esto provoca problemas de inequidad importantes en los diferentes territorios. Para 2013 tenemos una cifra global de presupuesto aprobado de 1.141 millones de euros; eran 1.187 millones en 2012, y estamos redistribuyendo este presupuesto según varias premisas. La primera, el número de tarjetas sanitarias aprobadas en cada área de salud; el segundo criterio es el grado de especialización que se requiere y, por último, el grado de complejidad de cada uno de los hospitales. Dejamos, por tanto, de presupuestar tomando como referencia estos valores históricos. Había determinadas gerencias que estaban infradotadas, en comparación con estos factores de corrección que he mencionado, e iremos procurando que este dinero se distribuya según las necesidades reales de la población. No queremos inequidades en nuestro territorio, a pesar de que soy consciente de que el hecho insular complica la redistribución exacta de estos recursos.

Los ciudadanos se movilizan frente a los recortes. En Menorca una de estas iniciativas populares se ha llevado a cabo en Ferreries, donde se han recogido más de mil firmas contra la reducción de los horarios de atención en los servicios básicos de salud. ¿Han estudiado ya este caso?
La reducción de los horarios de atención es una medida que afecta a toda la Comunidad Autónoma. Entre las cinco y media y las nueve de la noche los centros de salud de las Islas recibían únicamente el 13 por ciento del total de consultas diarias, así que, por razones de eficiencia, se tomó esta decisión, y estamos ahorrando una cantidad importante de dinero, principalmente en mantenimiento y en sustituciones de los médicos. Respeto totalmente las movilizaciones, pero también ha de entenderse que la Administración tiene que tomar medidas que afectan a la globalidad de la población y, además, en el caso de Ferreries, los usuarios tienen un Punto de Atención Continua a menos de diez kilómetros de distancia.

¿Entiende, sin embargo, que ante estas restricciones los usuarios tengan dudas de que se pueda mantener la calidad del servicio?
Claro, pero la calidad es la misma. Los profesionales sanitarios siguen respondiendo a los problemas de salud que los pacientes plantean y lo que sí es cierto es que se ha comprimido el número de horas de atención. Pero insisto en que la calidad de la atención sanitaria es la misma.

Los médicos reclaman un plan de choque específico de Balears para reducir las listas de espera. ¿Es compatible con la política de austeridad en los recursos públicos?
Por lo que respecta a las patologías incluidas en el decreto de garantía de demora vigente desde 2010, en Menorca no hay ningún paciente que espere más de 180 días. Me preocupa mucho el problema de las listas de espera y las tenemos que combatir. La de Menorca ha sido la primera Gerencia en implantar las 37,5 horas semanales y ha logrado un rendimiento de quirófano muy bueno, en torno al 85 por ciento. Además, esta ampliación de jornada nos ha permitido añadir un paciente al día más en anestesia general para cada uno de los quirófanos y se ha conseguido reducir la espera para primeras consultas. El Área de Salud de Menorca ha llevado la delantera en la aplicación de estas medidas y les quiero felicitar por los resultados que están obteniendo; creo que en dos años y medio la calidad de la asistencia sanitaria será aún mejor que en el presente.

La Atención Primaria es pieza clave del sistema sanitario. ¿Cuál es su consigna para este apartado?
Nos importa mucho la Atención Primaria, porque es la puerta de entrada en el sistema. Debemos tener claros los objetivos asistenciales del servicio de salud y quiero diferenciar el caso de Mallorca de los de Menorca y Eivissa, porque en Mallorca se ha implantado una Gerencia de Atención Primaria, cuya experiencia podrán aprovechar el resto de las islas.

Está siendo una legislatura de cambios constantes en el organigrama de la Conselleria de Salud. Una de las excepciones es la del gerente del Área de Salud de Menorca, José Luis Gallego Lago, sobre el que la Junta de Personal hizo llegar al anterior conseller, Antoni Mesquida, una queja formal. Dicen los trabajadores que suscriben esta protesta que el ambiente laboral en el hospital Mateu Orfila es "tóxico"...
No se ha cambiado el gerente de Son Espases, ni el de Son Llàtzer, ni el de Eivissa, ni tampoco el de Menorca. José Luis (Gallego) es una persona muy experimentada y quiero que siga formando parte de mi equipo porque puede aportar muchísimo al sistema. Es cierto que, por ser el primero en aplicar determinadas medidas, ha asumido personalmente un desgaste importante, pero alabo su capacidad como gestor.

Su antecesor, Antoni Mesquida, reconoció haber tenido problemas para configurar su equipo de colaboradores. ¿Usted ha recibido alguna directriz en este sentido?
De momento no. No he tenido ningún problema.

El Govern ha dicho que continuará destinando a gasto sanitario el dinero que recaude del impuesto sobre hidrocarburos -el llamado 'céntimo sanitario'-, aún cuando la norma estatal no obliga a que lo recaudado por las CCAA se invierta en sanidad. ¿Qué prevén ingresar a través de este impuesto?
La recaudación del 'céntimo sanitario' se gestiona desde Vicepresidencia Económica...

Pero si el Govern la considera una recaudación finalista para la sanidad pública, algo tendrá que decir su departamento, ¿no es así?
Lo único que le puedo decir ahora mismo es que la Conselleria de Salud, Familia y Bienestar Social tiene 1.141 millones de euros de presupuesto para distribuir. Este dinero viene de muchas vías, entre ellas la recaudación de impuestos, pero la cuantificación la realiza Vicepresidencia Económica. Nosotros trabajamos ahora con el presupuesto asignado, una partida que, por otra parte, es ampliable; ya veremos a final de año cuál es el presupuesto real ejecutado.

Las directrices sobre asistencia a inmigrantes no regularizados están originando dudas a los médicos a la hora de atender a estos pacientes. No han convocado aún la comisión de seguimiento de este decreto tres meses después de su entrada en vigor, ¿por qué?
La comisión se creó para valorar casos individuales. Hasta la fecha no se ha notificado formalmente un gran número de incidencias; cuando su volumen sea lo suficientemente importante, se convocará esta comisión, pero no la mantendré porque sí. Por lo demás, toda la atención urgente a este colectivo está amparada por el Real Decreto.

¿No cree que la tasa sobre las valoraciones de discapacidad es un duro golpe para un colectivo tan vulnerable?
Estoy de acuerdo en que se trata de un colectivo vulnerable, pero hay que explicar bien que ni la primera valoración ni las revisiones de oficio que haga la administración tendrán coste alguno para el usuario. Sí lo tendrá, en cambio, la segunda valoración que el propio usuario decida solicitar por su cuenta. Es una tasa disuasoria; vamos a recaudar muy poco con ella y, a cambio, pondremos orden en las listas de espera. En otras comunidades esta tasa es cuatro veces superior.

¿Le resulta incómodo ser el tercer conseller de Salud en esta legislatura?
Las circunstancias así lo han determinado. Ser conseller me carga de responsabilidad, me obliga a intentar sacar lo mejor de mí mismo, pero es algo que me motiva.

¿Tiene claro que acabará la legislatura como conseller?
Dios dirá (sonríe).