Si un centro docente dispone de un polideportivo cerrado, cubierto, es para que se pueda utilizar incluso cuando llueve. No obstante, esto no ocurre en el IES Pasqual Calbó i Caldés de Maó. Cuando arrecia el agua, la instalación se inunda, hasta el punto que la dirección del instituto ha considerado que es un riesgo para la integridad física de los alumnos, lo que motivó que durante unos días se suspendiera la actividad lectiva en este espacio y las clases de Educación Física se tuvieran que trasladar a un aula convencional.
Ayer, tras un par de días sin lluvia y con la labor del servicio de limpieza de por medio, se volvió a emplear esta instalación, construida en 2004 y que presenta deficiencias muy evidentes, tras una semana de cierre obligado. El agua está dañando tanto las instalaciones como el material educativo que alberga. El suelo muestra bultos notables que lo convierten en impracticable, aunque técnicamente se ha determinado que tanto puede ser por el agua como por un defecto en la construcción. Las charcos, incluso ayer, eran de dimensiones considerables.
El polideportivo se construyó al mismo tiempo que la sala multifuncional compartida con el IES Cap de Llevant por un presupuesto global de un millón de euros, aprovechando la instalación que sostenía unas placas fotovoltaicas. En 2005 ya empezó a dar problemas, que se solventaban y daban paso a otros. El director del centro, Rafel Andreu, comenta que desde hace tres años no se hace nada pese a que las filtraciones de agua se han puesto en conocimiento de la Conselleria de Educación. La respuesta es que se hacen cargo del tema pero no hay presupuesto. Así las cosas, se instó a que fuera el propio personal del centro el que intentara solucionar el problema de las filtraciones, lo que se hizo sin fortuna, "es un problema estructural". Los boquetes son cada vez mayores y cada vez entra más agua.
Los dos profesores del Departamento de Educación Física del instituto enviaron ayer una carta al "Menorca" en la que informaban de que no usaban el polideportivo desde hacía una semana "por motivo única y exclusivamente de seguridad". Explican, y así lo confirma Andreu, que algunos alumnos han sufrido percances leves por la humedad, y que existe el riesgo de que puedan llegar a ser de consideración. .
Los padres de los alumnos, que han sido informados del asunto mediante circulares, han hecho llegar su malestar al respecto a la Delegación de Educación, mientras que los estudiantes han llevado a cabo los pasos legalmente establecidos ante la dirección del instituto para realizar el viernes una huelga de tres horas como protesta por esta situación. La convocatoria será sometida el lunes a referéndum.
Cobros
Por otro lado, Rafel Andreu, que preside el colectivo insular de institutos, informó que anteayer los centros de la Isla cobraron dos de las mensualidades que tienen pendientes por parte del Govern para gasto corriente. Aún así, afirma que están racionalizando al extremo el uso de la calefacción, "esta semana la hemos puesto en marcha". La cantidad pendiente de pago es aún muy elevada.
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