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El complejo de viviendas del Esmeralda Park, ubicado junto al Castell de Sant Nicolau, en la bocana del puerto de Ciutadella, sigue sin contar con la licencia de ocupación a pesar de que la empresa Prisoles Mediterráneo SA puso a la venta los 166 pisos mediante algunas inmobiliarias insulares desde el mes de octubre del año pasado.

El mencionado proyecto residencial tuvo su polémica desde su inicio. Una iniciativa que arrancó con el mandato de Llorenç Brondo como alcalde y con LLorenç y Avel·lí Casasnovas en el Área de Urbanismo, que fue cuando se concedió licencia de obras. Finalmente, fue Pilar Carbonero, en su etapa de alcaldesa, quien también gestionó los trámites del complejo residencial desde el Ayuntamiento, no sin discrepancias con UPCM de Joan Triay. También la asociación de vecinos de la zona del complejo del Esmeralda Park emprendió acciones legales, que fueron desestimadas posteriormente por la Audiencia Provincia.

De hecho, en junio de 2010 UPCM denunció que los espacios de los sótanos del recinto excedían de los 4.864,72 metros que correspondían según lo establecido en el PGOU de Ciutadella. Triay formuló su discrepancia porque el proyecto debía contemplar construir bajo tierra un total de 7.573 metros y, según UPCM, se otorgaron en la planta sótano 2.807 metros más de lo que la normativa vigente permitía (4.864).

Asimismo también se denunció el exceso de edificación sobre rasante. Al respecto, UPCM presentó un recurso de reposición contra el acuerdo de la Junta de Gobierno del 12 de mayo de 2010 por la concesión de "licencia de obra nueva, reforma y ampliación a Prisoles Mediterráneo SA".

Ramón Sampol

El concejal de Urbanismo de Ayuntamiento de Ciutadella, Ramón Sampol, explicó la situación en la que se encuentra el complejo residencial del Esmeralda. "Se está tramitando y deben cumplir con los requisitos legales, el trámite final y obtener el permiso definitivo. Pero no es nada especial, se pide lo que se pide a cualquier otra edificación".

Preguntado por el exceso de metros construidos en el sótano y que debían rellenarse hasta un metro para cumplir con la normativa, Sampol indicó que "se trata de cámaras de aire, se inutilizan y sirven sólo para cableado. De momento, no nos consta que se hayan habilitado espacios ilegales para el uso de locales o trasteros. De hecho, el proyecto contempla el uso subterráneo para parkings y trasteros, pero no se ha detectado nada sobre habilitación de sótanos más allá de los permitidos".

El responsable político del urbanismo de Ciutadella puntualizó que desde el Ayuntamiento "se llevan a cabo las inspecciones. Lo hacemos como podemos, cabe recordar que se trata de 166 pisos y que el inspector municipal tiene también otras funciones a realizar". Con todo, Sampol fue tajante al manifestar que "no se concederá la licencia de ocupación si no se cumple con el proyecto".

Recordó asimismo que "las licencias no se conceden a cada piso de forma individual, sino al bloque en su conjunto", por lo que, si cualquier parte del edificio no se ajusta a la ley, no habrá licencia de ocupación para ninguna vivienda, con lo que, según apuntó Sampol, "sin esa licencia no habrá posibilidad de contratar ni luz ni agua".

El estado de los trámites en este recinto residencial de 166 viviendas sigue bajo la inspección municipal, a pesar de que las fincas se mantienen a la venta desde hace más de un año. Fue el mismo alcalde, José María de Sintas, quien lo explicó en el pleno del pasado jueves cuando se percató de una escritura pública de compra-venta de una de estas fincas con parking y sótano. Sin embargo, el concejal de Urbanismo afirma seguir el tema para que se cumpla con el proyecto.