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El Consell dispondrá este año del presupuesto inversor más bajo de la última década. Y es que para el presente ejercicio, descontando el importe que se ha hecho aflorar por cuarto año consecutivo para ejecutar las denominadas inversiones estatutarias, la institución insular solo contará con 8,3 millones de euros cuando en 2004 esta partida ascendía a 10 millones. La variación entre un año y otro es considerable y más teniendo en cuenta que a día de hoy el Consell gestiona más competencias que las que tenía atribuidas en aquella fecha.

La evolución del capítulo de inversiones a lo largo de estos últimos años no ha sido ni mucho menos progresiva. Ha habido altibajos de un ejercicio a otro (ver gráfico), si bien la variación más acusada se registró en los años 2010 y 2011 cuando la partida de inversiones reales se disparó hasta los 29 y 25,5 millones -tampoco se contabilizan en este caso las inversiones estatutarias- como consecuencia en gran parte de los abultados ingresos procedentes del Ministerio de Fomento y del Govern balear para la ejecución de la variante de Ferreries y otras obras viarias.
Como es lógico, y dada la casi nula capacidad de recaudación del Consell, el montante destinado a la ejecución de inversiones se ha correspondido a lo largo de estos años con las transferencias de capital de otras administraciones, principalmente el Gobierno central y el Ejecutivo autonómico, y que se movía de media entre los 10 y los 15 millones de euros. Solo hubo dos excepciones: en 2006 y 2007, pese a la buena marcha de la economía, el Consell solo percibió 5,3 y 5,4 millones, por lo que para mantener el nivel inversor y llegar a los 12 millones presupuestados acabó recurriendo a la concertación de cuantiosos préstamos bancarios con el consecuente incremento de la deuda financiera.

En este sentido, 2013 también se ha salido de la tónica general para, exceptuando el 2006 y 2007, acabar siendo el ejercicio con un menor volumen de transferencias de capital. Así pues, para este año el presupuesto general del Consell prevé un ingreso de 9,5 millones de euros en concepto de transferencia de capital -tampoco se incluye aquí el importe de las inversiones estatutarias que el Govern balear ha asegurado no disponer en reiteradas ocasiones- cuando en 2004 esta partida ascendía a 10,7 millones de euros.

Estas cifras contrastan con la petición formulada por CAEB al equipo de gobierno insular consistente en mantener, en un año especialmente delicado, el nivel inversor de ejercicios anteriores. De hecho, la patronal no ha ocultado su malestar al comprobar en el presupuesto de 2013 la caída en un 40 por ciento de las inversiones reales, que pasan de los 15,6 millones del año pasado a los 8,3 de éste. Una tendencia a la baja que también se ha dejado notar de forma acusada en las cuentas de la Comunidad Autónoma.

A este respecto, Josep Fortuny, gerente de la patronal en Menorca, dejaba claro recientemente que sin inyección de recursos públicos y viendo el escaso pulso de la demanda privada sería casi imposible reactivar el sector de la construcción.

Caeb se reúne con Bauzá
Casi con toda seguridad éste será uno de los asuntos que los representantes empresariales de CAEB trasladarán al presidente del Govern, José Ramón Bauzá, y al vicepresidente de Economía, Promoción Industrial y Ocupación, Josep Ignasi Aguiló, en la reunión que tendrá lugar hoy a las 11 horas en el Consolat de Mar.

En el encuentro, motivado por la preocupación existente entre los sectores empresariales menorquines por la mala marcha de los indicadores económicos, la patronal reclamará al jefe del Ejecutivo autonómico que estudie la posibilidad de adoptar medidas especiales para reactivar la actividad económica y el mercado laboral en la Isla y de este modo "situar Menorca al mismo nivel que el resto de las Islas".

Al encuentro asistirán el presidente de CAEB-Balears, Josep Oliver; el presidente de ASHOME, Joan Melis; el gerente de CAEB-Menorca, Josep Fortuny; el presidente de la Agrupación Menorquina de Comerciantes, Antoni Aguiló; el de la Asociación Empresarial de Hostelería y Restauración de Menorca, Francisco Carrasco; y el representante en la isla de la APEAM, José Ignacio Seguí.