Diego Monjo. Este compositor y productor asegura ser un gran enamorado de la Isla que le vio nacer - Gemma Andreu

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Simplemente un genio. No hay más adjetivos que puedan definir a Diego Monjo (Maó, 1949), un brillante compositor y productor que se ha codeado con estrellas cinematográficas y del panorama musical sin que ello le haya hecho perder la virtud de la sencillez y la cercanía.

Cierren los ojos, desplacen su imaginación hasta los años 80 y visualicen a aquel emblemático extraterrestre llamado E.T. ¿Recuerdan la escena cuando la criatura consigue pedalear y cruzar la Luna? Pues no la olviden puesto que si ya permanece en algún recoveco de su memoria aun lo estará más cuando sepan que la pieza musical que suena en ese momento fue compuesta por un mahonés. El compositor de cabecera del director Steven Spielberg enfermó y Diego Monjo junto a otro compositor italiano se convirtieron en los sustitutos. Con su trabajo tan solo relevaron a John Williams en aquella escena y aunque nunca apareció su nombre por no ser el compositor titular, "disfruté como nunca lo había hecho", indica orgulloso.

Esta es solo una de las centenares de aventuras y oportunidades que le ha brindado la vida a Diego Monjo quien comenzó a gatear entre las notas y acordes de las clases que impartía su madre y entre la elegancia y profesionalidad de su padre, el tenor y director del Teatre del Liceu, Dídac Monjo.

Aunque está afincado en Barcelona, Monjo asegura que necesita venir a su Menorca natal para compartir y explicar a sus amigos más cercanos los proyectos que ejecuta o pretende emprender.

"Trocadero"
Pero esta vez, la Isla le ha llamado para otra misión, donde se conjuga el pasado, la nostalgia y la esencia popular. Y es que Diego Monjo ha sido el compositor de la recién estrenada y exitosa obra músico-teatral "Trocadero" que nace del espléndido 'triunvirato' formato por Tòfol Mus, Lluís Mangado y el mismo Diego Monjo. Los números musicales son inéditos y originales del compositor mahonés quien no duda en asegurar que el proyecto ha superado todas las expectativas.

Este genio en el mundo de la composición se inspiró en el ambiente de un café cantante que conocía de la época del servicio militar. "Íbamos al Café La Plata, un local emblemático de Zaragoza". Pero a este ambiente le añadió la música que oía los veranos que pasaba en la Isla y que, "aunque no conocí el Trocadero, desde el exterior se sentía la música" y señala que "son canciones picantes pero sin trasgredir los límites de la censura del momento", una música para agarrarse a la pareja y ponerse a bailar al ritmo de cabaret. Cha-cha-chás, boleros y una marcha final de despedida dejan las notas en los labios a quien las escucha y las canturrea.

El proyecto no puede compararse a un musical en el Liceu o a un spot publicitario de chocolates Elgorriaga pero sin duda alguna "la esencia popular" de la iniciativa, "el retorno a mi juventud" y un cierto "punto de nostalgia a una época pasada claramente vinculada a Menorca", han convertido esta nueva puesta en escena en "una emocionante experiencia" para Monjo.

Proyectos a la menorquina
Estos tres titanes (Monjo, Mus y Mangado) tienen entre ceja y ceja otro proyecto que podría convertirse en realidad pasada la Semana Santa. Se trata de 16 canciones inéditas con un mismo hilo conductor y que cogen el espíritu y el amor natural de las personas. Así lo explica el compositor quien, aunque indica que la iniciativa surgió a la par con el "Trocadero", "decidimos que la obra músico-teatral saldría antes". Monjo tiene la certeza de que estas canciones deben "presentarse y grabarse a la vez para conseguir salvar este mundo que ya está INRI".

Por otra parte, Monjo se encuentra inmerso en otro proyecto. Compró los derechos de "Elmer Gantry" o también nombrada en español "El fuego y la palabra".

Esta pieza quedó estancada por problemas de salud de Monjo. No obstante, calcula que queda un año de trabajo para concluir la iniciativa que verá la luz como un musical basado e inspirado en la historia de la película.

"El mundo de Susi Wong" es otro de los proyectos aun por sacar a la luz. A Monjo le gustaría presentar esta ópera en Menorca. Sobre ésta, también compró los derechos para, inspirado en el argumento de la versión cinematográfica darle un cambio de tuerca.
de "ensayo" al éxito

De la intensa y centelleante carrera profesional, Diego Monjo se queda con los ballets "Obsesión" y "Ensayo". Aunque suene extraño, según apunta, estas dos obras le abrieron la puerta a su futuro. Las estrenó en el Liceu y con "Ensayo", en la que la música iba al ritmo de un marcapasos, Monjo se hizo un hueco en la profesión. "Hace poco que me he dado cuenta de la oportunidad que se me presentaba".

Preguntado sobre el ingrediente clave con el que sazona sus composiciones para que tengan el justo punto de sal, Diego Monjo es claro al asegurar que "cuando compones nunca sabes si será salado o insulso, aquello que está más que comprobado es que no es lo mismo componer ahora que hace 20 o 30 años" y añade que "el justo punto de sal debe mantenerse igual en toda la trayectoria de la obra".

El primer spot televisivo al que puso la música fue el conocido "Agua de Colonia Pins" pero también puso su toque majestuoso en anuncios como Betún Olé, Sony y Muñecolates Elgorriaga, entre otros.

Pipi calzaslargas
Inger Nilsson, más conocida como Pipi Calzaslargas, también se encuentra entre las líneas de su intenso e interminable currículum. Cuenta que cuando la contrataron para realizar una gira por todo el territorio nacional esperaban que la chiquilla fuera como en la serie que se acababa de televisar. Pero, "en lugar de una pecosa niña de nueve apareció una mujer de 18, no sabíamos que la grabación se había hecho hacía unos años". Monjo desvela que Pipi tenía alergia a los monos a pesar de que en la serie no se separaba del "Señor Nilsson", aquel encantador tití. La gira fue un éxito y duró un año.

Aunque su vida profesional esté plagada de triunfos, a Diego Monjo aún le quedan algunos sueños por cumplir. Entre ellos se encuentra el estreno de una ópera. "He estrenado algunas pero no en un teatro operístico". Con ello, señala que en 1979 comenzó a tomar notas para un proyecto basado en la novela "Canción de Navidad" o "Christmas Carol" de Charles Dickens. Se trata de un proyecto que aún se encuentra en el tintero. Quien sabe si este sueño se hará realidad y será Menorca la que le haga de nuevo emocionar.