Caritas. La entidad de ayuda social ya no puede atender con una mínima calidad la demanda actual - Archivo

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Los números que maneja Caritas Diocesana de Menorca ponen de relieve el aumento de la pobreza y los problemas a la hora de cubrir las necesidades básicas que padece en la actualidad una parte creciente de la población insular.

La labor social de la entidad diocesana atraviesa un periodo con unos números que describen la realidad galopantes y el azote que deja la crisis en muchos hogares menorquines.

Según las conclusiones de Caritas, la pobreza es en la actualidad más extensa, se ha hecho más crónica y se proyecta con más intensidad.

Su extensión
Los servicios de que dispone la entidad han llegado a sus topes de atención. El informe indica que la faena en la ayuda social "sufre los síntomas de ralentización en los servicios que presta". Y eso es debido a que las demandas familiares y personales ha experimentado un crecimiento en las personas atendidas que lleva a la organización a verse incapacitada para asumirlas todas adecuadamente. La ralentización viene dada también porque Caritas ha optado por la calidad del servicio frente a la cantidad. De ahí que la atención familiar o personificada se vea incrementada en sus prestaciones.

Las familias son los núcleos principales donde se encamina la ayuda social con el 76 por ciento de las actuaciones que se llevan a cabo. El resto, el 24 por ciento, se hace a personas solas.

Aumento del 118 por ciento
En cuanto a ayudas concedidas en Menorca para cubrir necesidades básicas, en 2012 sumaron un total de 2.506; 167 prestaciones más que en 2011 (2.339), lo que supone un 7,1 por ciento de aumento. Sin embargo, cinco años atrás, en 2008 (más o menos cuando arrancó seriamente la crisis), las ayudas concedidas fueron de 1.148 en toda la Isla, lo que arroja el preocupante porcentaje del 118 por ciento de incremento en prestaciones, mas del doble en cinco años.

Caritas se organiza por tipos de ayudas. Así, del total de actuaciones que lleva a cabo, el 23 por ciento es en servicios; el 22 por ciento en ayudas económicas y el 55 por ciento en ayuda en especies.

Una situación crónica
El azote de la crisis en Menorca transforma la pobreza y las necesidades en estados crónicos. Según la información de la entidad diocesana, el 72 por ciento de las familias atendidas por Caritas ya habían recibido ayuda en años anteriores. Una parte de estas personas necesitadas habían logrado salir de la pobreza y ahora vuelven a solicitar ayuda; mientras que otras siempre han necesitado la prestación de la entidad. Por otra parte se constata que hay el 28 por ciento que acude a la ayuda social de Caritas por primera vez.

Estos porcentajes son el exponente de la cronificación de las situaciones de pobreza. La gente necesitada que pide ayuda a Caritas aumentó el 5 por ciento de 2007 a 2009. Y de ahí hasta el final de 2012 el aumento ha sido del 11 por ciento. Eso indica que en los últimos cinco años los índices de pobreza han aumentado aproximadamente en un 16 por ciento. También, la información destaca que la ayuda prestada a familias o personas solas alcanza una media de dos años de duración, por lo que la pobreza, además de aumentar, se radicaliza.

Su intensificación
El cuadro de pobreza en Menorca adquiere intensidad. Los atendidos en Caritas cuentan con unos ingresos de 322 euros al mes por persona, mientras que el linde de pobreza en términos económicos se sitúa en 651 euros al mes. Solamente el 27 por ciento de los hogares atendidos por Caritas tienen algún ingreso procedentes del trabajo, de los cuales el 15 por ciento son trabajadores pobres que trabajan en el sector doméstico o en trabajos precarios y de economía sumergida.

El 31,4 por ciento de los atendidos están en situación de paro de larga duración y perciben una prestación. En cambio existe otro grupo de personas que reciben ingresos insuficientes de otro tipo de prestaciones que representa el 42,5 por ciento. A la vez, el 23,5 por ciento de familias o personas solas no dispone de ningún tipo de ingreso, lo que realza las penurias en que viven muchas personas en la actualidad diaria de nuestra Isla.

La pobreza, más cercana
Otro dato novedoso que arroja la actualidad es que los estados de pobreza se extienden también a la población local y nacional de la Isla. La atención prestada a ciudadanos españoles aumenta en Menorca y en 2012 fueron el 50,8 por ciento de los atendidos, mientras que los inmigrantes suponen el 48,9 por ciento. El origen de los extranjeros asistidos es mayoritariamente de Ecuador y Marruecos (éstos cada vez más); si bien cabe señalar que los de procedencia sudamericana, con la crisis, han optado por regresar a sus países de origen.

Con todo, añadir otro dato. Y es que la pobreza se hace más vulnerable en los hogares monoparentales -de madre sola- con hijos (26 por ciento) y parejas con hijos (41 por ciento).