Varadero. Los trabajos de desmontaje del travelift se pararon ayer gracias a un preacuerdo de compra de Autoridad Portuaria - Javier

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El desmontaje del travelift, la grúa que permite sacar y volver a meter en el mar barcas de hasta 130 toneladas, que se había iniciado anteayer en el varadero de Maó por unos técnicos de Boat Lift, será revertido gracias al preacuerdo al que se llegó ayer por la tarde con las patronales ASMEN y APEAM, el Ayuntamiento de Maó y Autoridad Portuaria, que sin embargo solo admite estar estudiando la fórmula para mantener un servicio básico para el puerto de Maó y declara que no hay acuerdo de compra.

Según fuentes del empresariado del puerto, el lunes se reemprenden los trabajos de montaje del travelift que lleva un año prestando servicio después de su instalación a cargo de la empresa Pedro's Boat Centre, que está pendiente de la concesión de la gestión del varadero que deberá contar con una grúa similar. La reconsideración de la decisión de desmontar la maquinaria ha venido provocada por las negociaciones que se iniciaron ayer por la mañana a pie de la misma grúa.

Allí se personaron José Ignacio Seguí, de APEAM, y Justo Saura, presidente de ASMEN, a los que se unieron la alcaldesa Águeda Reynés y Salvador Botella, teniente de alcalde de Servicios Generales de Maó, con la intención firme de aunar esfuerzos y parar el proceso, para lo que contaron también con el apoyo del conseller de Administraciones Públicas, Simón Gornés, y del presidente del Govern, José Ramon Bauzá. Después de la reunión que mantuvieron con Autoridad Portuaria a media tarde, se alcanzó un preacuerdo que está siendo estudiado por los servicios jurídicos de APB y que podría firmarse hoy mismo garantizándose de esta manera los servicios que presta el travelift.

Condiciones de compra
Las condiciones de venta del travelift incluyen los gastos del montaje, 15.000 euros, que se suman a los 270.000 euros del coste de la máquina. Todo suma un total de 285.000 euros que deberá pagar Autoridad Portuaria y, seguramente, las dos patronales a quienes se ha sumado también la administración pública. El Ayuntamiento de Maó y el Govern balear aportarán una parte aunque sea simbólica. Además se han establecido una serie de compromisos, como que Boat Lift se compromete a recomprar el travelift a cambio de vender una nueva máquina más grande que es la que consta en las condiciones de la concesión del varadero aun pendiente.