Abandono. El banco BBVA es el propietario de un inmueble que se deteriora y daña la imagen de la zona residencial de Cala Llonga - Archivo

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El armazón de la aldea turística domina Cala Llonga y su futuro sigue empantanado en un proceso judicial que se originó con la paralización de las obras, en noviembre de 2007.

La promotora del complejo de viviendas de lujo sobre el puerto de Maó, Cala Llonga Properties Development, ha presentado un escrito de impugnación del recurso de apelación que planteó el actual equipo de gobierno del PP en octubre de 2012, tras conocer la sentencia que daba la razón a la empresa y anulaba la paralización del proyecto.

Fuentes municipales confirmaron ayer que el Ayuntamiento está a la espera de conocer cómo se resuelve judicialmente un problema urbanístico que se gestó en el anterior mandato, ya que la orden de paralizar las obras fue decretada con la izquierda en el gobierno y el exalcalde Vicenç Tur entonces como concejal de Urbanismo. El Consistorio y representantes de la propiedad han mantenido contactos pero no se ha alcanzado ningún tipo de acuerdo, según señalaron ayer ambas partes, ya que está en marcha el proceso contencioso.

Según manifestó ayer el abogado de la promotora, Fernando Bernabé Utrera, la primera alegación que se presenta en el escrito de impugnación del recurso municipal se refiere a la contradicción en la que incurre el Ayuntamiento al defender ahora una actuación que sin embargo criticó públicamente como oposición y también ya como gobierno, cuando se dio a conocer la sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número dos de Palma.

"Tienen que acreditar que el órgano competente del Ayuntamiento decide recurrir y mal pueden hacerlo cuando en los medios dicen que las obras se pararon mal", afirmó el letrado en declaraciones a 'Es Diari'.

"Estamos acostumbrados a estas contradicciones en este país, pero esto no puede ser así y existe jurisprudencia; no se puede decir en un sitio que las obras están mal paralizadas y decir algo distinto en los juzgados", añadió.

Será el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJIB) el que decida sobre si admite o no el recurso de apelación.