Pitiusa. El Aeropuerto de Eivissa cuenta con más conexiones - D.M.

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El Govern y el Consell salvaron el miércoles los muebles con la noticia avanzada por el consejero delegado de Air Nostrum, Carlos Bertomeu, según la cual la compañía, que a partir de marzo explotará la ruta Menorca-Madrid en régimen de monopolio, adelantará el inicio de operaciones una semana para cubrir el vacío de Ryanair y, además, ofrecerá tarifas más económicas que las anunciadas en un principio.

Efectivamente, los precios han registrado un cambio importante en tan solo dos días. Ahora, en el peor de los casos, es posible comprar un billete de ida y vuelta a Madrid en marzo por poco más de cien euros, con descuento de residente incluido. En el mejor de los casos, los menorquines podrían llegar a pagar por el mismo trayecto unos 65 euros. Todo un logro, de mantenerse en estas condiciones, si tenemos en cuenta que la tarifa de referencia a comienzos de esta semana ascendía a 159 euros, con la reducción del 50 por ciento incluida.

Un escenario radicalmente distinto al dibujado inicialmente que, sin embargo, no oculta la persistente y excesiva diferencia entre Menorca y Mallorca y, ahora también, Eivissa. Y es que la precariedad de las conexiones aéreas con la Península fuera de temporada, un mal endémico de Menorca, se acrecienta cuando se compara con el resto de las islas. Todo ello partiendo de que los menorquines, pese al ajuste de precios anunciado el miércoles, acabarán pagando sus billetes a la capital entre un cincuenta y un cien por cien más caros que hasta ahora, teniendo en cuenta que volar con Ryanair raramente superaba los 40 euros.

Podría decirse que Menorca, en lo que a transporte aéreo se refiere, estaría padeciendo los efectos de una triple insularidad, denominación con la que en Formentera definen su particular 'via crucis'. Difícil explicarlo de otra manera si los residentes en Menorca acaban pagando entre 45 y 85 euros más por ir a Madrid que los ibicencos. Y es que reservar ahora con Ryanair un billete de ida y vuelta durante el mes de marzo para el trayecto Eivissa-Madrid sale por solo 20 euros, con el descuento de residente incluido (a excepción de Semana Santa). En el caso de Menorca viajar a Madrid en marzo costará, según las nuevas tarifas, entre 65 y 105 euros. Y todo ello sin contar que, como ha ocurrido hasta la fecha, solo se podrá elegir entre dos vuelos diarios operados por la misma empresa, ahora Air Nostrum, cuando en Eivissa operan esta ruta dos compañías: Air Europa y Ryanair, con una y tres frecuencias diarias en cada sentido.

Pero no solo es eso. La Obligación de Servicio Público aprobada por Fomento para la conexión con Madrid abarca un periodo de ocho meses al año. Es decir, que Air Nostrum podrá operar sin competencia alguna entre el 1 de octubre y el 31 de mayo, cuando en aviación la temporada de invierno oficial va de finales de octubre a finales de marzo. Así pues, el incremento de vuelos y plazas que en años anteriores experimentaba esta ruta a partir de abril, ahora no se percibirá hasta junio. En Eivissa, en cambio, a partir del 1 de abril operarán esta ruta, además de Air Europa y Ryanair, Vueling y Air Nostrum con lo que las frecuencias y las plazas se dispararán y los precios se ajustarán todavía más.

A nadie escapa, evidentemente, que el tráfico aéreo es un buen indicador de la actividad económica de una ciudad o territorio. Eivissa, de hecho, presenta mejores cifras que Menorca, especialmente en lo relativo a la industria turística gracias a disponer de una marca ampliamente consolidada y reconocida en todo el mundo. El Informe de Coyuntura Económica de CAEB lo deja claro: mientras que el PIB de Menorca caía un 1,1 por ciento en 2012, el de Eivissa crecía un 0,8 por ciento.

Pero en paralelo a este hecho indiscutible, el de la atonía económica de Menorca, emerge otro debate: el que señala la obligación de las administraciones públicas de velar porque todos los ciudadanos sean iguales en deberes y también en derechos. El Estatut d'Autonomia de Balears de 2007 es muy claro en este sentido: "El Estatut ampara la insularidad del territorio de la Comunidad Autónoma como un hecho diferencial y merecedor de una protección especial". Las múltiples reacciones que ha desencadenado el anuncio de la salida de Ryanair y la concesión en régimen de monopolio de la ruta con Madrid a Air Nostrum, ya hayan sido políticas, empresariales o ciudadanas, van en este sentido: Menorca necesita un trato diferente que garantice la igualdad de oportunidades de sus ciudadanos. No solo por cohesión social; también por competitividad económica. Y es que, según las informaciones que llegaron de FITUR, el mercado nacional, el segundo más importante para la Isla, no da señales de recuperación lastrado por la crisis económica y perjudicado por la precaria conectividad. Paradójicamente, el británico parece que va viento en popa, lo que, como ha pasado en años anteriores, nos dejará un escenario difícil de comprender: volar a Menorca desde Londres a partir de mayo, cuando la tarifa media será de 80 euros, podría ser entre dos y tres veces más barato que volar desde Madrid para un no residente.