El gobernador. Luis María Linde respondió a las preguntas de los asistentes al desayuno - A.C.

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La intervención del gobernador del Banco de España, Luis María Linde, en el hotel Port Mahón, despertó expectación. Empresarios y políticos participaron en el desayuno organizado por el Cercle de Economía de Menorca. Su presidente, Francisco Tutzó, valoró la oportunidad única de conocer el diagnóstico económico de la principal autoridad monetaria del país y poder plantear algunas preguntas.

Luis María Linde, que ha venido a la Isla gracias a la invitación de Guillem López Casasnovas, vocal del Banco de España, describió ayer algunos factores que anticipan la recuperación de la economía. Uno de ellos es la mayor tranquilidad de la zona euro. Recordó el "verano caliente" pasado, cuando se temía por la salida de la Unión Europea de algún país, en un marco de colapso financiero, sin que funcionaria la política monetaria común. Considera esta situación superada debido a varias acciones: la decisión del BCE de comprar deuda en el mercado secundario; un ajuste fiscal más decisivo; las iniciativas para sanear la banca y la aparición de nuevos foros que han ayudado a prevenir los riesgos. En definitiva, la zona euro respira más tranquila.

Los ajustes de la economía española son, en opinión del gobernador, un factor de cambio positivo, a pesar de que se llevan a cabo en una época de recesión. Apuntó que el déficit de la balanza comercial y de capital, que fue del 10 por ciento en 2007-2008, será del 0,5, aproximadamente, y se prevé que el próximo año tenga un superávit de un 2 por ciento. En este marco, se ha producido una ganancia enorme de productividad. Linde explicó que entre 2002 y 2008 se perdió más de un 15 por ciento y que a final de este año se habrá recuperado. En su opinión, es un síntoma clara del "desapalancamiento de la economía". Otros factores son el ajuste fiscal, "más meritorio en plena recesión", y el control del "acoso financiero exterior", con la reapertura del mercado interbancario y la colocación de deuda pública sin dificultad y a tipos de interés inferiores.

La reforma y recapitalización del sistema bancario fue otra de las cuestiones planteadas por el gobernador del Banco de España. Prevé que a mediados de este año se conseguirá una estabilidad que ha de permitir que fluya el crédito, para lo que hace falta que se complete la reparación de los balances. En varias ocasiones, recordó que estos problemas "no son exclusivos de España".

Luis María Linde, al final de su intervención, planteó algunas ideas en forma de conclusión. Formar parte de la Unión Europea implica restricciones. "Nuestra economía -explicó- estaba acostumbrada a corregir los desajustes con la devaluación de la peseta, se lo digo yo que participé en cuatro devaluaciones". Ahora esta opción es imposible.

Cree que una de las claves es la flexibilidad de la economía y del mercado del empleo. "La consecuencia de la rigidez laboral es el incremento del paro". Por eso está convencido de que la reforma laboral dará sus frutos, aunque por sí misma, en este momento de recesión, no cree empleo. Se refirió a algunas empresas importantes que estuvieron a punto de cerrar debido a la falta de flexibilidad del mercado laboral. El desempleo ha sido la forma en que el sistema ha buscado los mismos efectos de reajuste que antes se conseguían con la devaluación de la moneda.

Otro elemento es la disciplina fiscal que considera imprescindible y valora que se esté organizando "una gobernanza comunitaria porque el control fiscal no era suficiente".