Magistrado. Joaquín Andrés Joven, ayer en Menorca - Gemma Andreu

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Joaquín Andrés Joven (Zaragoza, 1962), Magistrado del Juzgado de Familia número 12 de Palma y delegado en Balears de la Asociación GEMME (jueces para la mediación), participó ayer en Menorca en un reunión con profesionales de este ámbito (abogados, notarios, trabajadores sociales, jueces y educadores) con el objetivo de crear en la Isla un "Punto Neutro de Mediación". Se trata de constituir un grupo de trabajo para difundir y promover en la Isla las ventajas de la mediación, de un sistema alternativo a la resolución de conflictos. Difundir la cultura del diálogo en el ámbito familiar, civil, mercantil y penal, entre otros, para así descargar los juzgados de trabajo preservando al proceso contencioso aquellos litigios en los que resulte necesario una decisión judicial.

El encuentro celebrado en el salón de plenos del Ayuntamiento de Maó contó además con la asistencia del decano de los Juzgados de Maó, el Magistrado-juez Bartomeu Mesquida, el Decano de Ciutadella , así como la representante del Colegio de Abogados de Balears, Bruna Negré. Joaquín Andrés Joven, Magistrado del Juzgado de Familia número 12 de Palma explicó a los asistentes los objetivos de la Asociación GEMME, creada en Francia en 2004 y que en España cuenta en su junta directiva con profesionales de la talla de Pascual Ortuño; José Luis Utrera, Margarita Pérez Salazar y el propio Joaquín Andrés Joven, magistrados-jueces que participaron en los proyectos piloto para la implantación de la mediación familiar del Consejo General del Poder Judicial entre 2006 y 2008, llevados a cabo en diferentes ciudades españolas, entre ellas, Palma de Mallorca.

¿Qué es la Asociación GEMME?
Es un grupo europeo de magistrados por la mediación con implantación en 18 países europeos, entre ellos en España desde 2007, que promovemos la mediación desde nuestros órganos jurisdicionales. En España ya somos más de 150 asociados.

¿Cuáles son sus objetivos?
El principal es fomentar la cultura de la mediación desde los ámbitos jurisdicionales, para ello promovemos actuaciones de impulso a la mediación en aplicación de las directivas internacionales. En un primer momento se trabajó en materia de familia con la realización de una serie de protocolos de mediación familiar y luego se han ido ampliando a actuaciones civiles, penales y sociales.

La Asociación GEMME pretende constituir en Menorca un Punto Neutro para la Mediación ¿En qué consiste?
La idea es integrar a todos los operadores jurídicos (jueces, magistrados, notarios, fiscales, secretarios, mediadores y personas relacionadas con este ámbito) en esta difusión de la mediación. Aprovechando la Ley 5/2012 de Mediación en asuntos de carácter civil y mercantil, nuestra asociación lleva a cabo la creación de estos puntos neutros. En ellos se integran profesionales de diversos sectores, todos ellos operadores jurídicos, con la idea básica de promover la mediación, realizar protocolos de actuación.

¿Esta Ley cubre las expectativas de la asociación?
Aún queda mucho por hacer. En el ámbito civil y mercantil también resta por desarrollarse el reglamento que desarrolle esta ley. Además, aún no recoge la mediación en los ámbitos social o penal porque lo deja para una regulación específica.

¿La mediación sería siempre llevada a cabo por un juez?
No, nuestra intención es que los mediadores, con una formación específica, lleven a cabo estas actuaciones. Los jueces, desde los juzgados y desde nuestra experiencia profesional, vemos que hay conflictos que no son jurídicos, que son personales que van más allá de lo que nosotros podemos resolver y, en estos casos, queremos que las partes acudan a los mediadores.

¿Qué ventajas tiene la mediación frente a una resolución judicial aparte de los costes?
Son múltiples. Además de un coste económico hay un coste emocional. También está la rapidez y sobre todo permite que las partes puedan regular su conflicto. El mediador acerca posturas entre las partes para que puedan avenirse, sin embargo, desde el punto de vista judicial, los jueces imponemos un resolución ante un conflicto que se nos plantea. El particular se siente ajeno a la decisión del juez, pero en la mediación, son las partes quienes toman las decisiones sobre su situación personal.

¿Por qué la mediación no termina de cuajar en España?
Nos falta cultura de la mediación, del diálogo, llegar a donde ya están otros países. Aquí solemos ir al juzgado por todo y esta práctica hay que superarlo. En Inglaterra, en Holanda, en Francia, en Canadá y en Estados Unidos la implantación es enorme y la idea es implantar esa cultura mediadora.

¿Sería una mediación prejudicial?
Se admite la mediación prejudicial e intrajudicial. Cuando los asuntos entran en el juzgado, una vez conocidas las posturas de los litigantes, nosotros derivamos hacia la posibilidad de mediación. En 2005 se modificó la ley para que las partes pudieran solicitar la suspensión del procedimiento a fin de intentar llegar a un acuerdo en vías de mediación.

¿En qué parte del proceso se encuentra actualmente esta iniciativa?
En España los operadores jurídicos tenemos un conocimiento aceptable de los objetivos. La abogacía también asume perfectamente su rol como es el de colaborar, pero a nivel de calle, de sociedad en general, todavía nos queda mucho por trabajar. Deben ser las partes quienes pidan la mediación

¿Para cuándo pretenden que esta iniciativa esté mayoritariamente implantada en España?
No nos hemos puesto una fecha. Se trata de ir trabajando y buscar expectativas.