Deudero. El director general hizo una pausa en sus reuniones para atender a los medios - Paco Sturla

TW
0

La antigua estación marítima del puerto interior de Ciutadella lleva cerrada 21 meses, desde que el tránsito de pasajeros se trasladó a Son Blanc. Desde ese momento, el edificio ha permanecido sin uso, y se han manejado varias posibles salidas para el mismo. Ahora, Ports de les Illes Balears está dispuesto incluso a desprenderse del inmueble, y abre la puerta a venderlo a quien le interese.

"La posibilidad inicial de dar en concesión el edificio no ha fructificado", apunta el director general de Puertos del Govern balear, Antoni Deudero. De hecho, tal como informó este periódico, Ports quiso convertir la estación en un centro comercial, otorgando concesiones a tiendas para que se instalaran en el edificio. También hubo interés, asegura Deudero, por parte de algún supermercado y empresas del sector náutico, pero finalmente las intenciones no han cuajado, como tampoco lo ha hecho la posibilidad de que el Ayuntamiento de Ciutadella asumiera el edificio y lo destinara a los fines que él prefiriera. Desde Ciutadella, Deudero hizo ayer un llamamiento a la iniciativa privada "porque estamos abiertos a cualquier posibilidad".

Deudero también descartó ayer el traslado hasta el dique de Son Blanc de la pasarela de embarque ubicada aún en el puerto interior. A pesar de que en su día se llegó a adjudicar esta obra por 197.000 euros, la empresa concesionaria triplicó sus pretensiones económicas cuando ganó el concurso, por lo que Ports descartó la iniciativa. Además, Deudero asegura que la pasarela solamente hubiera solucionado el embarque en uno de los tres muelles de Son Blanc, con lo cual la opción, además de cara, no atajaba el problema.

Así, el ente portuario está analizando otras alternativas, como elevadores con ruedas (al estilo del que utilizan los pintores cuando trabajan en fachadas, pero de mayores dimensiones), pero también esta opción es cara, más de 300.000 euros, según Deudero. También se habló de posibles fingers móviles, pero es también una solución complicada. Así, el director general es taxativo al asegurar que "no habrá solución para este verano", y remite a la furgoneta eléctrica para acortar el desplazamiento entre el barco y el muelle.

Para salir del buque, el sistema será el mismo que hasta ahora, por la bodega.

Deudero critica que el anterior Govern suprimiera "por coherencia estética los fingers previstos en el proyecto original", con lo cual ahora existe "un problema estructural para el que buscamos una solución de legislatura, no algo transitorio, y en este entorno de recortes, una actuación en este sentido es muy complicada". Lo que sí intentará hacer Ports es desmontar la pasarela del puerto interior este verano para evitar su impacto visual.