Marea. Un centenar de personas se reunió en la Plaça Explanada para solidarizarse con los afectados - Javier

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La Plataforma d'Afectats per la Hipoteca de Menorca advirtió al director de la sucursal del banco que si no se producía ni un movimiento en torno al caso del bengalí Fokor Uddin, se iniciaría una campaña de presión para evitar el desahucio. Y así lo hizo. Ayer tuvo lugar la primera de una serie de acciones encaminadas a conseguir que la entidad bancaria reconozca el derecho de la familia Uddin a acogerse al Código Guindos de buenas prácticas.

Casi un centenar de personas se concentró ayer a mediodía en la Plaça Explanada de Maó, frente a la sucursal bancaria con el que Uddin concertó la hipoteca. Y es que, tal y como señalan desde la Plataforma, en la reunión del martes el director dijo que trasladaría la petición al departamento jurídico y éste contactaría con el abogado de la Plataforma, sin que a día de ayer, hubiera habido predisposición a subsanar la situación.

Sorprendida. Así aseguraba estar la Plataforma con la respuesta de los ciudadanos en favor de un techo digno para la familia del bengalí. Muchas personas se sintieron sensibilizadas por la causa, algunas por considerar sangrante la situación, otras, por entender la agonía del bengalí que teme no poder dar cobijo a su familia. Y es que arroparon a Fokor Uddin afectados por una situación similar, como Magdalena Pons, una mahonesa con un proceso de ejecución hipotecaria iniciado aunque de momento paralizado por la vía judicial.

A Uddin el banco ya le ha notificado la denegación de la adhesión a la Ley Guindos puesto que el piso sobre el que pesa la hipoteca "no es su vivienda habitual". Uddin vive con su mujer y sus tres hijos en una casa de alquiler puesto que su piso está en riesgo de derrumbe.

Pero, el acto de ayer sirvió también para abrigar a Hafid Lamkadem, un marroquí de 34 años de edad, que dejó de pagar la hipoteca -mensualidades 505 euros y concertada por un total de 92.000 euros- hace ahora cuatro meses. Trabajaba en el sector de la construcción y con la crisis económica su proyecto se desmoronó. Con mujer y tres hijos de dos, cinco y siete años además de dar cobijo a su suegra y su cuñada, esta familia de siete miembros no tiene ni una entrada económica. Lamkadem ha agotado ya el paro y la ayuda de 426 euros. "Queremos irnos de la Isla porque sino nos morimos, pero ni dinero para ello", aseguraba ayer este marroquí al revelar que comen gracias al banco de alimentos de Caritas que es la única inyección alimenticia que entra en su casa. A este marroquí el banco aun no ha notificado si podrá o no acogerse a la Ley Guindos. Éstos son los dos únicos casos que cumplen con los requisitos marcados por el decreto, de ahí que la Plataforma rechace la acción del banco de desestimar los únicos casos que vislumbran una salida.

"Derecho, derecho al techo", "ni gente sin casas ni casas sin gente", "manos arriba esto es un atraco", entre muchas otras, fueron las frases que se dejaron oír ayer ante la sucursal bancaria.

La Plataforma d'Afectats per la Hipoteca convocará nuevas concentraciones ante la entidad. "La campaña de presión irá de menos a más", aseguran y no descartan entrar en la sucursal en próximas convocatorias.