Orizonia. El proceso de extinción del grupo empresarial con sede en Palma prosigue - DM

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El cierre de Orizonia mantiene en vilo al sector turístico menorquín. El conglomerado de empresas que conforman Orizonia incluye el touroperador Iberojet, el más importante en el movimiento de turistas españoles. En Menorca, prácticamente todos los hoteles trabajaban con este touroperador, y ahora se ven abocados a una situación tremendamente incierta por dos motivos. Primero, por el cobro de las deudas que Iberojet mantiene con ellos, y segundo, por la situación de las reservas realizadas hasta ahora para esta próxima temporada turística.

En Menorca, Orizonia tiene unos 15 empleados directos. Cinco de ellos trabajan en las dos agencias de viajes que Vibo tiene en la Isla, una en Ciutadella y la otra en Maó. Los otros diez están empleados en Smilo, la empresa receptora de turistas en la Isla, que se encarga de proporcionar todos los servicios que se han contratado en un paquete turístico, es decir, coches de alquiler, autobuses, excursiones, etc. Depende de la época del año, la plantilla aumenta o disminuye, contando con diez trabajadores en el momento de máxima ocupación.

Al posible efecto del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) sobre estos trabajadores hay que añadir la gran incertidumbre que vive el sector turístico por el efecto dominó que puede provocar la caída de Orizonia. De hecho, aún se están haciendo cálculos de la deuda que Iberojet acumula con los hoteles menorquines. En declaraciones a Hosteltur, el presidente de ASHOME, Joan Melis, aseguraba ayer que "prácticamente el cien por cien de los hoteles de la Isla están afectados por los impagos de Orizonia. Desde finales del verano se veía que algo estaba yendo mal porque se aplazaban pagos y se utilizaban constantemente los pagarés. Aunque es algo que no es extraño, se había acentuado".

Pero las consecuencias de la caída de Iberojet se pueden notar también en otras empresas, suministradoras de servicios a las que directamente atienden a los turistas. Transportistas, coches de alquiler, excursiones... Fuentes de Orizonia han asegurado a este periódico que confían en que ninguna empresa dependa tanto del grupo como para caer, pero admiten que la empresa había contraído deudas con muchos clientes.