Menorca cerró el año pasado con 760 accidentes laborales, lo que supone una bajada del 15,7 por ciento respecto 2011, según se recoge en un informe facilitado por la Conselleria de Trabajo del Govern.
La siniestralidad en la Isla ha retrocedido 2,1 puntos menos que la media balear, que se situó en el 17,8 por ciento y el año pasado alcanzó en la comunidad los 11.994 incidentes. No obstante, en ambos casos se ha conseguido la cifra más baja de percances desde 2004, año en que se implantó el sistema estadístico que recoge información sobre la materia.
De forma global, el índice de siniestralidad laboral en Balears se situó en 2012 en los 302,87 accidentes por cada 100.000 trabajadores, frente a los 380, 65 de 2011. Dicho índice es también el más bajo de toda la serie histórica.
En el caso de Menorca, en los últimos nueve años el volumen de accidentes ha decrecido de forma espectacular, con 1.080 casos menos, lo que representa un retroceso del 58,6 por ciento. En los datos facilitados por el Govern quedan excluidos los percances "in itínere", los de trabajadores pluriempleados y los autónomos. El aumento progresivo de las tasas de paro desde entonces ha jugado un papel importante en los resultados obtenidos.
No obstante, la secretaria autonómica de Promoción Empresarial y Ocupación, Lourdes Cardona, y la directora general de Trabajo y Salud Laboral, Juana María Camps, se muestran satisfechas de la bajada en la siniestralidad, que atribuyen "a una mayor concienciación por parte de todos los agentes implicados".
Campaña
El Govern balear ha facilitado dichos datos coincidiendo con el lanzamiento de la campaña Empresa Segura, de la que se podrán beneficiar 575 empresas de todas las Islas que cuenten con más de diez trabajadores y un índice de siniestralidad laboral superior a la media de su sector. Estas serán tutorizadas por técnicos de prevención en riesgos laborales con el objetivo de mejorar sus tasas de accidentabilidad. La iniciativa cuenta con el apoyo de Inspección de Trabajo.
En virtud de esta acción formativa, las empresas que participen recibirán recomendaciones personalizadas con el objetivo de conseguir un ambiente laboral más seguro.
Las mutuas de trabajo también colaborarán en la campaña, a la que destinarán técnicos propios, que colaborarán con los técnicos de la Dirección General de Trabajo y Salud Laboral. Se establecerán unos baremos de obligado cumplimiento, a partir de los cuales se puedan realizar rigurosos controles en las distintas empresas, a las que se les marcarán los aspectos que han de mejorar dentro de un periodo de tiempo establecido.
Una vez transcurrido el plazo concedido para la corrección de las irregularidades, de nuevo los técnicos especializados realizarán el pertinente análisis y, vía telemática, harán llegar los resultados a sus homólogos de la Comunidad Autónoma.
Esta campaña forma parte de un conjunto de actuaciones más amplia que está llevando a cabo la Dirección General de Trabajo y Salud Laboral, que además prevé medidas en otros ámbitos, como formación, control, divulgación, colaboración y sensibilización.
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