Inversiones. En los últimos años se han desarrollado diferentes proyectos empresariales en el ámbito de la energía fotovoltaica y biomasa - Archivo

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Como isla y como Reserva de Biosfera, Menorca tiene motivos suficientes para entrar a formar parte del grupo de regiones europeas que debaten sobre el desarrollo de las energías renovables en los territorios insulares. Uno de los primeros pasos que dará en esta dirección, al amparo de la reciente designación como sede de la Red Mundial de Reservas de Biosfera Islas y Zonas Costeras y en el marco de la celebración este año del vigésimo aniversario de la declaración como Reserva de Biosfera, será la organización por parte del Consell del Congreso de Energías Renovables y Sostenibilidad en Territorios Insulares que se celebrará entre los días 11 y 13 de abril en la sede del Consell y en el Recinto Ferial de Maó.

Menorca, del mismo modo que el resto de islas, no escapa a la fuerte dependencia de los combustibles fósiles importados. Según las últimas cifras dadas a conocer por el Govern de les Illes Balears, la generación de renovables representaría poco más del 2,3 por ciento de la producción energética total. Es decir, que casi el 98 por ciento de la energía producida en la isla (se incluiría también aquí el porcentaje de energía eléctrica que llega de Mallorca) procede hoy día de fuentes de base mineral, como el petróleo, el carbón o el gas, con toda la problemática económica y medioambiental que llevan aparejada.

Según datos recopilados por el Observatorio Socioambiental de Menorca, en el año 2011 los menorquines consumieron un total de 127.946 TEP (toneladas equivalentes a petróleo), de las cuales solo 1.233 procedieron de energías limpias. Del resto, 60.664,84 correspondieron a combustibles líquidos, 42.060 a combustibles fósiles y 5.702,59 a gases licuados. Cabe matizar que estos números, como consecuencia de la crisis económica, son sensiblemente inferiores a los máximos alcanzados en los años 2005 y 2006, cuando el consumo energético anual llegó a las 152.527 y 150.0044 TEP, respectivamente.
En este contexto, territorios insulares europeos exploran, bajo el paraguas de la Unión Europea (UE), las posibilidades de implantar proyectos a favor de la autosuficiencia energética y la sostenibilidad. Uno de ellos es el de Garona del Viento, en la isla canaria de El Hierro, que, de acuerdo con el programa provisional al que ha tenido acceso este diario, será uno de los casos que se expondrá en el congreso de abril. El proyecto de Garona del Viento cuenta, además, con el apoyo del Ministerio de Industria, Energía y Turismo que ve en la puesta en marcha de esta central hidroeólica "un ejemplo a nivel mundial en materia de autosuficiencia energética".

Pacto por las islas
El Pacto por las Islas impulsado por europarlamentarios a comienzos de este año va por este mismo camino ya que contempla como "un objetivo estratégico" la implantación de energías renovables en los territorios insulares comunitarios. En esta declaración se especifica que las islas "son muy dependientes de los combustibles fósiles importados y por ello, deben hacer frente a mayores costos" y se determina que el desarrollo de las energías renovables "puede tener un impacto significativo en la reducción de sus desventajas estructurales permanentes, proporcionando beneficios socioeconómicos a sus habitantes".



Las comunidades y regiones periféricas firmantes se comprometen a ir "más allá del objetivo de la Estrategia 2020, reduciendo las emisiones de dióxido de carbono en sus respectivos territorios al menos un 20 por ciento".

El Pacto es una iniciativa que pide a la Comisión que continúe prestando su apoyo a las comunidades insulares europeas con vistas a la consecución de los objetivos de sostenibilidad de la UE. Además, los firmantes proponen crear incentivos para que todas las islas se adhieran al Pacto y participen en la creación de una red de islas.

En el caso de Balears, los pasos hasta la fecha han sido algo más tímidos. A finales del año pasado, el Ejecutivo autonómico anunciaba la redacción de un plan, pionero en el archipiélago, para definir las posibilidades reales de implantación de energías renovables en Menorca, tanto en lo relativo a la tipología de las instalaciones como a su ubicación. A las puertas de la celebración del congreso se desconoce el sentido de las conclusiones de dicho documento.