En el Museo Militar de Menorca se está trabajando en una nueva sala a través de la cual el visitante podrá conocer todos los detalles de la evolución de la infantería en Menorca. Desde el hondero balear al soldado de finales del siglo XX que participó en labores humanitarias en Bosnia como ejemplo de los 25 que formaron el batallón de Maó, pasando por el soldado romano, el cartaginés, el musulmán, el mosquetero, hasta sumar los 12 que permiten profundizar en la historia de la Isla hasta la actualidad.
La nueva Sala de Infantería mostrará las ilustraciones, con todo tipo de detalles, que ha realizado Jesús Méndez y que se han reproducido a gran tamaño, dos metros de altura, para contener elementos reales, muchos de ellos réplicas realizadas en Toledo, de armas, corazas, espadas, entre otros objetos.
Otra parte de la Sala de Infantería se dedicará propiamente a las armas. Abre la sección la réplica de un mosquete de mecha de 1707, primera arma de fuego utilizada. Le seguirán originales como distintos tipos de ametralladoras.
Una nueva sección de la exposición se dedica al ejército menorquín expedicionario. En el siglo XX en Menorca dos expediciones han sido especialmente destacadas. Sobre el batallón expedicionario que participó en la Guerra de África y el batallón que formó parte de la División Azul durante la Segunda Guerra Mundial, el capitán Javier Girona desea obtener más información que espera recoger de familiares que hayan conservado documentos y fotografías de quienes formaron parte de estos dos batallones. Una vitrina cierra la exposición de la Infantería. En ella se encuentra, entre otras, desde una cantimplora del siglo XVIII, encontrada en San Felipe, hasta máscaras, equipos de escalada, diferentes tipos de granadas, colecciones de municiones y otra colección de cuchillos bayoneta.
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