Diálogo. El conseller Luis Alejandre escucha las explicaciones de uno de los portavoces del colectivo, en el despacho de Presidencia - Paco Sturla

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Cuatro representantes del movimiento ciudadano contra el vertido al mar del material dragado en el puerto de Maó entregaron ayer al conseller Luis Alejandre, presidente en funciones del gobierno insular debido a las ausencias de Santiago Tadeo y de la vicepresidenta Pilar Pons, un manifiesto con el que llaman a la sociedad menorquina a impedir que los lodos se lancen frente a la costa de Sant Lluís.

La entrevista de estos portavoces con Alejandre transcurrió con cordialidad y estuvo abierta a la prensa, pese a que la entrada de los miembros del colectivo de protesta estuvo precedida de cierta confusión. Y es que, con el precedente del conflicto vivido en el Ayuntamiento de Sant Lluís la noche del lunes, el conseller solo quiso recibir a cuatro personas, y no a todo el grupo que se manifestó a las puertas de la sede del Consell, en la Plaza de la Biosfera de Maó, donde se había apostado un coche patrulla de la Policía Nacional para vigilar el desarrollo de la protesta.

Y eso que el seguimiento de la convocatoria fue inferior al registrado en Sant Lluís, ya que se reunieron una veintena de manifestantes y en todo momento actuaron de forma pacífica, exhibiendo pancartas contra el vertido y coreando consignas como "réquiem per un raor mort" o "no als abocaments".

Alternativas
Durante el encuentro entre los portavoces del colectivo ciudadano y el conseller, éste se comprometió a "estudiar con calma" el documento que se le entregó. mientras les recordaba "yo no soy técnico ni sé en qué momento está el proceso, no sé cómo estamos de tiempo, porque la obra se ha adjudicado, pero dejadme que lo mire", comentó Alejandre a los interlocutores, al tiempo que se interesaba por altenativas al vertido y por los métodos empleados en otros territorios para tratar los fangos procedentes de dragados.

El primer resultado de la reunión en el Consell fue un nuevo encuentro del titular de Movilidad, esta vez con un representante de Autoridad Portuaria de Balears (APB) en Menorca, a quien Alejandre quiso consultar en persona si el proyecto cuenta con el apoyo técnico de todas las administraciones implicadas.

A petición del conseller, el ente gestor del puerto de Maó ha accedido a reunirse este mediodía con miembros del movimiento ciudadano. Fuentes oficiales de APB señalaron ayer que los portavoces serán recibidos por técnicos y que no habrá representación política.

Adhesiones
El manifiesto contra el vertido de los lodos cuenta con la adhesión de las asociaciones de vecinos de Sant Lluís y de Es Castell; ambas entidades han hecho una llamada pública para que más ciudadanos firmen contra el proyecto de APB. Una de las campañas, a través de la plataforma online Change.org, alcanzó ayer más de 4.500 firmas, mientras se ha abierto otra campaña a través de la comunidad activista Avaaz.org también en internet y bajo el lema "Que no se vierta mercurio en las costas de Menorca".

Los representantes del movimiento social intentarán hoy convencer a los técnicos de APB para que busquen métodos alternativos de tratamiento de los fangos en tierra, evitando así que se lancen en las proximidades de Cala Rafalet.

"Rectificación a medias"
El PSOE consideró ayer "un primer paso" en la línea que defiende dicho partido y que reclama "todas las garantías exigibles" para el dragado y posterior vertido o tratamiento del material. En un comunicado los socialistas acogieron bien la reacción del alcalde de Sant Lluís, aunque la calificaron de "rectificación a medias" y provocada por la presión ciudadana. Según el PSOE, los 'populares' hasta ahora no habían escuchado sus demandas sobre este tema; además, critican que Cristóbal Coll, la "única voz del PP" que ha cuestionado el vertido, se conforme con alejarlo mar adentro, a mayor distancia de la costa de Sant Lluís, una petición que "se queda corta", afirma la oposición socialista.