Ferreries lleva diez meses sin el tránsito de la carretera general pasando por sus entrañas. Fue en mayo del año pasado cuando se inauguró el desvío, y a partir de ese mismo momento, la ya antigua carretera general cambió su vocación. Ferreries esperaba que la vía dejara de tener carácter de carretera y se convirtiera en una avenida más del pueblo.
Así se había hablado durante la construcción del desvío. Ahora, sin embargo, todo apunta a que esta conversión no será una realidad dentro de este mandato.
Así, al menos, lo asegura el alcalde de Ferreries, Manuel Monerris, quien alega que la falta de presupuesto va a imposibilitar una actuación que, de entrada, se antoja costosa. De hecho, el edil ya dispone de un primer esbozo de un proyecto para convertir toda la antigua carretera general en una avenida. Se actuaría en el tramo que va desde Ses Delícies hasta la rotonda que da acceso al polígono industrial.
Sin entrar en detalles concretos, Monerris apunta que se ampliarían las aceras, se habilitaría un carril bici y se eliminarían las jardineras de los márgenes de la calzada. En algunos tramos, se podría circular en doble sentido, mientras que en otros se impondría el sentido único.
Esta idea, redactada por un ingeniero de carreteras, está ahora en manos de la Conselleria de Administraciones Públicas del Govern balear, cuyo departamento técnico le está dando forma. A pesar de este paso, el alcalde asegura que "se trata de un proyecto abierto, que quiero consultar con los vecinos de la zona".
De hecho, el principal partido de la oposición en Ferreries, la Entesa, critica precisamente la falta de participación en un proceso que puede suponer un cambio muy importante en la morfología del pueblo. Josep Carreres reclama que "debe haber un proceso abierto a la ciudadanía antes de que los técnicos redacten un proyecto. Los habitantes de Ferreries debemos poder dar una idea de lo que queremos, para que luego los técnicos nos digan si es posible o no, y le den forma".
Carreres recuerda que "hemos insistido en que el Consell cumpla el compromiso que adquirió de convertir la carretera en una vía más humana". En este sentido, Manuel Monerris recuerda que el primer paso que debe darse en esta dirección es que la Administración insular deje de considerar la antigua carretera a su paso por Ferreries como una carretera (básicamente en el tramo entre la rotonda de Muebles Allés y Ses Delícies) para revertirla al pueblo en forma de vía urbana.
Después, apunta el alcalde, debe haber financiación para la actuación, y a partir de aquí, concluye, empezaría el proceso para dar a conocer el proyecto a los vecinos, escuchar su opinión e introducir las reformas que se consideraran convenientes. Todo esto, aventura el alcalde de Ferreries, no pasará dentro de este mandato.
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