El pasado jueves, el mismo día que llegaba a Son Blanc el primer crucero de la temporada, Ciutadella Antiga avisaba que la inmensa mayoría de los turistas llegados a bordo del "Quest for Adventure" no pisarían Ciutadella. Casi todos los cruceristas habían contratado una excursión que les subiría en un autocar nada más pisar tierra menorquina y les llevaría a los puntos más turísticos de la Isla. Al volver, de nuevo al barco y a navegar hacia otro destino. Surgieron entonces críticas y dudas sobre el beneficio para Ciutadella de este tipo de turismo, tan reclamado y por el cual tanto se había peleado. Algunos aseguraron que el Ayuntamiento no había hecho lo suficiente para conseguir que estos turistas llegaran no solo hasta el puerto comercial de Ciutadella, sino hasta el corazón de una ciudad que esperaba su presencia en los comercios.
Gener: "No creo que debamos monopolizar a los cruceristas"
El edil de Turismo de Ciutadella defiende la labor del Ayuntamiento para aprovechar el turismo de cruceros, y considera un "error" las críticas de Ciutadella Antiga
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