TW
0

Madrid no da su brazo a torcer y se mantiene intransigente en el recorte impuesto al Ayuntamiento de Ciutadella. El Ministerio de Hacienda ha dicho no a la petición del Consistorio para reducir el recorte estatal a Ciutadella del 50 al 25 por ciento. Con esta decisión, el cierto alivio económico al que aspiraba el Consistorio se queda en nada y deja a las arcas municipales más arruinadas.

El anuncio oficial de Madrid ha sentado como un jarro de agua fría en el Ayuntamiento y el equipo de gobierno ha recibido la noticia con gran preocupación. Ayer mismo, el alcalde José María de Sintas comunicó la respuesta del Ministerio a la Junta de Portavoces, reunida para preparar el pleno del jueves.

La teniente de Alcalde de Hacienda, Francisca Marquès, considera que la respuesta de Madrid agota las expectativas del municipio para paliar el recorte estatal. "Mañana por la mañana (por hoy) nos reuniremos con los técnicos de Intervención para evaluar el alcance de la comunicación del Ministerio", explica.

Desde Madrid mantienen el criterio de aplicar la reducción del 50 por ciento respecto a la asignación mensual del Estado a Ciutadella. Esta medida proviene del dinero que Madrid adelantó a los municipios para pagar las deudas pendientes y a los proveedores. El hecho de que Ciutadella no hubiera aprobado un Plan de ajuste ha llevado que Madrid reste el 50 por ciento de las aportaciones que realiza al municipio. El Ayuntamiento había solicitado que este recorte fuera del 25 por ciento en vez del 50 por ciento, después de aprobar un plan de saneamiento, por lo que las expectativas municipales de tener un respiro a nivel económico ahora se ven frustradas.

"Somos el único ayuntamiento de Balears en esta situación, no tenemos Plan de Ajuste y el Plan de saneamiento que acordamos todos los partidos no es suficiente. Este es el peor escenario ante el que nos podíamos encontrar", afirma la concejala con resignación.

Ahora el Ayuntamiento deberá ponerse las pilas después de cerrarse la puerta de Madrid. "Lo primero es que los técnicos de Intervención realicen un informe de lo que dejaremos de ingresar, que calculamos que será entre un millón y un millón y medio de euros; luego deberemos evaluar qué medidas deberemos aplicar, y lo tendremos que hacer de la mano de la oposición, porque solo desde el consenso podremos conseguir soluciones".

El alcalde está dispuesto a llamar la puerta del Govern balear, hoy por hoy, la única Administración que puede ayudar a Ciutadella.

Francisca Marquès asegura que la negativa de Madrid a rebajar el recorte será preocupante sobretodo a partir de 2014 y 2015, "este año más o menos nos podremos salvar, pero a partir del próximo ejercicio nos veremos abocados a una falta de liquidez total y absoluta".

Marquès recuerda que la deuda que arrastra el Ayuntamiento "viene de anteriores mandatos y fue creciendo. Nos ha tocado tomar decisiones que hacía tiempo que deberían haberse asumido", aunque recalca que el control presupuestario este año ha dado sus frutos. El enigma está en 2014.