Una carta de amor al arte en mayúsculas, una reflexión al sentido o poco sentido de pertenecer a ese mundo. La directora y guionista menorquina Violeta Barca-Fontana (1978) define su próximo proyecto como una "inmersión en las tripas del artista". Un viaje por el que prevé captar sus sensaciones y emociones a la hora de crear. Una invitación de lo más explícita a zambullirse en la duda, porque "sin duda" -dice- "no hay arte".
"Color Thief" da título a un trabajo audiovisual que comenzará a rodarse en mayo en Nueva York y para el que su directora busca apoyos en la Red. Barca-Fontana confía -como tantos otros autores- en las plataformas online de micromecenazgo, así que el pasado día 10 lanzó una campaña que le permita financiar su historia narrada a modo de documental intimista con algún que otro momento para la comedia. Una propuesta -señala- donde "la imagen, la luz y el color serán los pinceles que impregnen al espectador de todas las emociones que un artista percibe cuando crea". La creación -añade- tiene características sensoriales claras como el dolor, el sufrimiento, la ansiedad y la propia duda, aunque también se compone de excitación, alegría y un arrebato de energía que conduce a su autor a la libertad absoluta.
La búsqueda de un color
Su protagonista, Lily (de 84 años), vive de lleno en la pintura. Mientras se halla trabajando en el que será su último y mejor cuadro, reflexiona sobre todo aquello que ha dejado atrás, sus renuncias y su entrega absoluta a la creación. Entonces se da cuenta de que le falta un color para terminar su obra y viéndose sin dinero para comprarlo deberá tomar una drástica decisión...
"Color Thief" es un recorrido sobre la soledad del artista, donde lo importante no es la historia en sí, sino el cómo se cuenta. el proyecto comenzó a cobrar vida a consecuencia de una serie de entrevistas previas que la directora realizó a artistas de disciplinas muy distintas.
"La revisión de todo ese material con cantantes, actores, pintores, músicos, escritores... fue lo que me inspiró a la hora de escribir el guión. La historia no deja de ser ficción, pero está basada en un hecho real ocurrido en Nueva York, donde un joven artista atracó una tienda de materiales de bellas artes y para sorpresa de todos no quiso el dinero, sino hacerse con la pintura que necesitaba para acabar su cuadro", explica. "Como guionista y directora, en cuanto escuché los detalles de este suceso, en seguida me enamoré del personaje y me pregunté a mi misma: ¿Por qué un artista hace lo que hace? y, sobre todo, ¿qué le hace seguir luchando cuando es tan difícil vivir en el mundo del arte?".
Barca-Fontana trabaja en la industria cinematográfica desde 1997. Pedro F. Fernández se suma a "Color Thierf" como director de fotografía y viajará expresamente a Nueva York para participar en el rodaje. Un equipo técnico que completan Henriette Vittadini y Natalia López Muñoz.
La plataforma de micromecenazgo escogida, Seed & Spark, permite aportaciones económicas y donaciones directas de material que la guionista necesitará en el set de rodaje.
El cortometraje actúa de espejo de una mirada de la realidad muy diferente a la del resto del mundo. Una búsqueda constante por encontrar el deseo primario. Y, por supuesto, oler la pintura, el aguarrás y poder palpar un lienzo en blanco que, poco a poco, se va tiñendo de color, en definitiva, de la esencia de la pintura.
El apoyo a "Color Thief" se puede realizar a través del enlace: http://www.seedandspark.com/studio/COLOR-THIEF
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