Se movía lento y de forma circular. Medía cerca de dos metros y medio y unos 25 centímetros de ancho. Era casi transparente aunque con un punto rojizo. Parecido a la procesionaria, pero en el mar. Este extraño elemento atrajo todas las miradas que el domingo se encontraban en s'Olla de Binisafúller, en Sant Lluís. La jornada dominical animó a varios paseantes a visitar la costa sur de la Isla y disfrutar de una agradable jornada veraniega. Un paseo que sin lugar a dudas dejó atónito a más de uno.
La aparición de esta especie de enorme gusano marino cautivó los flashes y 'zooms' de varias cámaras para inmortalizar algo "nunca visto antes", según señala uno de los actores de la escena. "Nos quedamos alucinados porque no sabíamos ante qué nos encontrábamos", indica.
Curiosamente, se trata de una larga cadena de individuos semejantes, que más bien parecen clonados. Son sálpidos, una especie conocida vulgarmente como salpas. Aunque son bastante comunes en aguas del Mediterráneo, es extraña su presencia tan cerca de la costa. No obstante, el hecho de desplazarse a través de la corriente marina, podría explicar la presencia de estas vidas encadenadas en aguas menorquinas.
Lo más visible y llamativo a través de su túnica transparente, es el núcleo opaco y de color rojizo que curiosamente reagrupa las vísceras de este pequeño animal.
El coordinador del GOB, Cristòfol Mascaró, explica que los sálpidos se desplazan y se alimentan bombeando agua a través de sus filtros alimentarios internos, y haciéndose con el fitoplancton que filtra del agua. Su cuerpo es gelatinoso. Son capaces de sincronizar sus contracciones musculares para desplazarse entre las corrientes. Son a su vez luminescentes gracias a unas bacterias asociadas.
Con el fin de concretar más la especie y contar con una voz más experta, el GOB confirmó sus primeras percepciones con Oceana.
A pesar de su apariencia sencilla y primitiva, los sálpidos poseen un corazón y branquias. Son cercanos ancestros de los peces y de los vertebrados.
Asimismo, tras la presencia de esta cadena de animales, el agua de Binisafúller se enturbió con pequeños nuevos elementos que fueron también encadenándose y creando un manto tupido. Y es que son los animales multicelulares del planeta que más rápidamente se reproducen, ya que son capaces de doblar su número varias veces al día. Las imágenes fueron colgadas en el post FotoFinde Forum y también en Fotonatura.org.
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