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El Consell se hará cargo de la gestión del Lazareto del puerto de Maó en pocos meses. En estos momentos, se ultima el acuerdo de cesión de uso al Govern por parte del Ministerio de Administraciones Públicas, que asumirá el centro de Sanidad. Después se transferirá al Consell, que pretende convertir el Lazareto en un proyecto emblemático no solo para el puerto de Maó, sino para toda la Isla.

El presidente, Santiago Tadeo, confirmó ayer que el acuerdo con el Gobierno está muy avanzado, aunque quedan cuestiones importantes a concretar, que se abordarán en las próximas semanas en una reunión a tres bandas. Está prevista la participación del conseller de Administraciones Públicas, Simón Gornés, el propio Tadeo acompañado de la consellera Aurora Herráiz, y representantes de la administración central.

Mientras se negocia el acuerdo de cesión, el Ministerio de Sanidad y el Consell firmarán un convenio por un periodo de dos años que garantice las visitas turísticas al monumento y la celebración de las ediciones 24 y 25 de la Escola de Salut Pública, así como el congreso de epidemiología de EPIET.

Ayer, Santiago Tadeo recordaba las dificultades que ha tenido el Consell en los dos últimos años para organizar las actividades, sobre todo después de que el Ministerio de Sanidad decidiera, hace ahora un año, cerrar el Lazareto como residencia vacacional para los funcionarios del sistema público de salud. El presidente del Consell valora que, de entrada, durante dos años se llevarán a cabo las visitas y las actividades sin obstáculos.

Sin embargo, el proyecto importante es el de la cesión de uso del Lazareto. Hace meses que el Consell trabaja con este objetivo. En agosto del año pasado, durante el Foro Menorca Illa del Rei, Tadeo comentó la idea con el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, que no descartó el proyecto.

Después, el presidente del Govern balear, José Ramón Bauzá, se implicó para contactar con el Ministerio. Todo parece a punto para que la idea inicial se convierta en realidad.

El presidente del Consell no quiso entra ayer en muchos detalles. "Hay que respetar la iniciativa del Gobierno en este tema", comentó. De todas formas comentó que "es evidente que el Consell no puede hacerse cargo del mantenimiento del Lazareto y de las obras de conservación que sean necesarias".

Por tanto, el Consell no pretende una gestión directa, sino un acuerdo con el sector privado para desarrollar un proyecto ambicioso que aproveche el marco incomparable del conjunto histórico del siglo XVIII y que se encuentra en muy buen estado, por las obras de mantenimiento que ha llevado a cabo el Ministerio de Sanidad mientras ha utilizado la residencia estival. En 2001, por ejemplo, se gastó 394.000 euros en mejorar la iluminación exterior e impermeabilizar uno de los pabellones.

Tadeo apuntó que durante estos años han sido numerosas las personas y entidades que se han referido a las grandes posibilidades que ofrece el recinto. El presidente indica que no hay una propuesta concreta de uso sobre la mesa, pero que la ilusión es "conseguir poner en marcha un proyecto que sea emblemático no solo para el puerto de Maó sino para toda la Isla". Añade que "creemos que lo que se haga debe ayudar a desestacionalizar la temporada", lo que no significa que el uso futuro del Lazareto sea turístico.

Quedan cuestiones importantes a concretar, como el coste del personal asignado al centro y que está a la espera de respuestas.