La decisión anunciada ayer por parte del concejal Salvador Botella de dejar su cargo de primer teniente de alcalde y portavoz del equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Maó dio paso a una remodelación que se antojaba inevitable después de que el pasado día 2 José Ramón Bauzá anunciara la salida del mahonés Simón Gornés del Ejecutivo balear.
La nueva distribución -la segunda en lo que llevamos de año y de mandato- apenas altera el organigrama del equipo de gobierno. Con todo supone una vuelta "a la situación inicial", tal y como explicó ayer Gornés y suscribió después la alcaldesa Águeda Reynés en una comparecencia convocada a media tarde en la que agradeció a Salvador Botella "el paso dado" para facilitar este "cambio de mínimos".
Así las cosas, la única novedad que se introducirá en el organigrama municipal es la asunción por parte de Simón Gornés de la portavocía del gobierno municipal y la primera tenencia de alcaldía, mientras que Salvador Botella ostentará la segunda. Todo ello sin alterar ni un ápice las delegaciones que cada uno de ellos tienen asignadas: Gornés continuará gestionando Coordinación Institucional, Educación y Escuelas Infantiles y Botella Servicios Generales, Hacienda y Movilidad.
La decisión de la alcaldesa sí que implicará, en cambio, la creación de la séptima y última tenencia de alcaldía permitida. "Se nos planteaban distintos escenarios y hemos optado por mantener los seis tenientes de alcaldes e incorporar uno más", lo que, según explicó Reynés, no supondrá un incremento en el gasto de personal ya que las dedicaciones exclusivas se mantendrán en tres. De hecho, Gornés tiene previsto reincorporarse a su puesto de trabajo en el área de Patrimonio del Consell, por lo que únicamente cobrará por asistencia a plenos, comisiones y juntas de gobierno.
La renuncia de Botella
En su carta de renuncia, presentada ayer a primera hora en las dependencias del Ayuntamiento, Salvador Botella fue muy claro. "Considero que las condiciones que produjeron mi nombramiento como primer teniente de alcalde y portavoz del equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Mahón se han modificado de forma sustancial", a lo que añade en su escrito que "como todos sabemos y es público y notorio, Simón Gornés era el número dos de nuestra candidatura –aquella con la que el PP concurrió a las elecciones municipales en 2011- así como presidente del Partido Popular de Mahón y, consecuentemente, era la persona destinada a desempeñar este cargo".
Botella alude, pues, a los cambios realizados en la composición del Govern, que afectaron tanto a Gornés como a los ya también exconsellers Rafel Bosch y Josep Ignasi Aguiló, como el detonante de su "renuncia irrevocable". "Una vez suprimida la circunstancia de su pertenencia al Govern de les Illes Balears, y si bien es competencia de la alcaldía tomar una decisión al respecto, lo lógico y coherente en mi criterio es que sea a él –en alusión al concejal Simón Gornés- a quien corresponda desempeñar este cargo", resume Botella en su escrito. Un gesto que respeta y agradece el que fuera conseller balear de Administraciones Públicas .
"Acepto este paso que, por otra parte, me devuelve a la situación de hace dos años", razonó Simón Gornés.
Sin embargo, algunas voces apuntaban ayer a la creciente impopularidad de Salvador Botella como elemento determinante a la hora de plantear una nueva estructura de gobierno que, de no producirse nuevos e inesperados cambios, será con la que el PP alcance los comicios de 2014. Sea como fuere, lo cierto es que hace apenas un par de semanas la alcaldesa Águeda Reynés decidió una remodelación, dirigida principalmente a reforzar las competencias del edil Alejandro Sanz, que no afectó en nada a las atribuciones del hasta ahora primer teniente de alcalde, como tampoco lo ha hecho el nuevo cambio.
Sorprende, por otra parte, la concatenación de ambas remodelaciones, más aún cuando determinados sectores sostenían que Bauzá había consensuado con cargos del PP en Menorca, como Santiago Tadeo, su decisión de relevar a Simón Gornés en el seno del Govern balear. "Yo puedo hablar por mí y puedo asegurar que me pilló por sorpresa. Si lo hubiéramos sabido no hubiéramos hecho la primera remodelación, hubiéramos esperado", razonó la primera edil que, por otra parte, informó que sí que había comunicado los cambios decididos ayer al presidente del Govern y del PP de Balears.
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