Fornells. Los checos conocieron uno de los iconos de Menorca, el núcleo costero del norte de Es Mercadal y la famosa caldereta de langosta - Paco Sturla

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Una de las palabras más habituales cuando se habla de turismo en Menorca es desestacionalización. Un vocablo de difícil pronunciación y que, al fin y al cabo, significa alargar la temporada turística, actualmente limitada a los meses del verano y poco más. Lo normal es oír hablar de iniciativas para que los turistas no solamente vengan a Menorca durante estos meses, y opten por visitar la Isla en otras épocas en las que el turismo escasea más. Pues bien, este periódico ha encontrado un caso totalmente inverso.

Los turistas checos y eslovacos, que ya conocen la Isla fuera de temporada, quieren saber también cómo es Menorca en verano.

Así lo asegura la responsable del touroperador Delfín Travel, que este día ha desplazado hasta Menorca 85 agentes de viaje para que conozcan la Isla y sus potencialidades.

Actualmente, este agente permite la llegada de unos 700 turistas de más de 65 años durante la primavera y 500 en otoño. De momento, en verano ningún turista checo o eslovaco llega a la Isla a través de este touroperador, y esto es lo que se quiere que cambie.

"Nos interesaría abrir la temporada de verano para nuestros clientes y ampliar nuestros clientes a familias y a jóvenes", comenta la responsable de Delfín Travel. Para ello, están analizando cómo promover Menorca en el mercado checo y eslovaco. "Esta Isla es muy atractiva, es perfecta para el turista checo, pero aún es una gran desconocida. La gente conoce Mallorca, y cree que Menorca es lo mismo, cuando no tienen nada que ver", comenta Lada, la responsable del touroperador.

El perfil de los checos que deciden salir de viaje encaja a la perfección con Menorca. "Es un cliente muy tranquilo, que busca naturaleza y calma, y aquí tenéis todo esto además de cultura, una gastronomía excelente y unas playas maravillosas", comentan desde Delfín Travel. Así, todo apunta a que la Isla podría venderse a la perfección en este país, y por eso este touroperador quiere ampliar su cartera de hoteles y servicios en Menorca.

Actualmente solamente trabajan con un establecimiento hotelero en Ciutadella. "Para llenar un avión necesitas un amplio abanico de hoteles y servicios", comentan. En esta línea se está trabajando ya de cara a la próxima temporada, pues para este verano ya prácticamente no hay tiempo, y menos para el turismo checo y eslovaco, un tipo de cliente que acostumbra a planificar sus vacaciones con mucha antelación, medio año de media. De cara al próximo año, Delfín Travel prevé duplicar el número de turistas que viajen a Menorca, superando los 2.000.

Además, este touroperador quiere adaptarse a las características de los turistas jóvenes, que ya no desean viajar con un paquete turístico completo. Así, se han propuesto fletar solamente el avión y que sean los propios clientes los que contraten, mediante una página web acordada con ASHOME, sus estancias hoteleras en la Isla. "Tenemos que abrir Menorca a los turistas jóvenes de Chequia y Eslovaquia", apuntan desde el touroperador.

Estos dos países suman en total unos 15 millones de habitantes, y hasta ahora no son considerados un mercado emisor importante de turistas hacia Menorca. La intención es que en los próximos años su presencia en la Isla vaya progresivamente en aumento.