Brigada. Ayudar a los operarios municipales en sus labores de mantenimiento es una opción para pagar las multas económicas impuestas por el Consistorio - Archivo

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El Butlletí Oficial de les Illes Balears publicaba ayer la ordenanza aprobada por el Ayuntamiento de Sant Lluís que permite sustiuir las multas por servicios a la comunidad. El pasado jueves aparecía un texto muy similar aprobado por el Ayuntamiento de Es Migjorn Gran, y ya hace algunos meses que funciona una normativa de este estilo en Es Castell. Estos tres son los municipios que regulan mediante ordenanza esta posibilidad, pero no son los únicos que ofrecen la opción de dedicar unas horas a la sociedad para evitar tener que rascarse el bolsillo.

En Alaior, una instrucción de los Servicios Sociales abre esta vía como alternativa a las sanciones económicas. Así lo asegura la alcaldesa Misericordia Sugrañes. En Ferreries también es posible cambiar una multa por ayudar en el geriátrico, en el archivo municipal o en otros servicios titularidad del Consistorio. El alcalde Manuel Monerris apunta que "no tenemos una ordenanza que lo especifique, pero ya lo estamos haciendo".

Así, Es Castell, Es Migjorn Gran, Sant Lluís, Ferreries y Alaior son a día de hoy los municipios en los que una multa puede cambiarse por ayudar al pueblo. Maó, Ciutadella y Es Mercadal no parecen muy lejos de esta vía. De este modo, la concejala de Gobernación del Ayuntamiento de Ciutadella, Juana Maria Pons, apunta que "esta va a ser la siguiente ordenanza que vamos a estudiar para poner en marcha, puesto que ya tenemos un borrador".

Por su parte, el alcalde de Es Mercadal, Francesc Ametller, explica que "estamos estudiando esta posibilidad, puesto que creo que es conveniente redactar una ordenanza que regule esta opción". De hecho, el equipo de gobierno del Ayuntamiento mercadalenc también dispone ya de un modelo de ordenanza para estudiar y que sirva de punto de partida.

En Maó también tienen claro que la sustitución de sanciones económicas por servicios a la comunidad es una opción interesante, pero de momento parece que no van a utilizar la vía de la ordenanza para regularla. De este modo, la alcaldesa de la ciudad, Àgueda Reynés, explica que "queremos que sea algo jurídicamente sustentado, y por eso estamos explorando las vías que nos permitan establecer una regulación sobre este tema".

LAS DIFERENCIAS
Las ordenanzas de los tres municipios que ya las tienen aprobadas son muy similares, aunque la principal diferencia es el volumen de trabajo que corresponde a cada multa. Así, mientras en Sant Lluís y Es Castell, para 'pagar' 27,72 euros de multa deben hacerse cuatro horas de trabajo en beneficio de la comunidad, en Es Migjorn Gran las sanciones salen mucho más baratas en cuanto a tiempo dedicado al pueblo, puesto que 20 euros de multa suponen una hora de trabajo.

De hecho, si se hace una comparación matemática, en Sant Lluís y Es Castell 20 euros de multa corresponderían a 2,88 euros de trabajos para la comunidad, cuando en Es Migjorn Gran es suficiente con una hora.

También hay diferencia en el importe máximo de la multa que podría canjearse por servicios a la comunidad. En las ordenanzas este punto no se concreta de manera numérica, sino que se establece un límite en el número de horas y días que se podrá trabajar en beneficio de la comunidad. En Sant Lluís y Es Castell como máximo se podrán trabajar durante 20 jornadas y solamente seis horas cada día. Esto equivale a poder satisfacer una multa de como máximo 831 euros.

En cambio, el Ayuntamiento de Es Migjorn Gran permite trabajar hasta ocho horas al día también 20 días. Teniendo en cuenta que una hora de trabajo corresponde a 20 horas de multa, esto supone que los migjorners pueden cambiar por servicios a la comunidad sanciones de hasta 3.200 euros.