Buque. Las prospecciones se llevan a cabo con barcos como este, de la empresa Seabird Exploration - Archivo

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Unas semanas atrás, este periódico se hacía eco del malestar de varias entidades ciudadanas ante la posibilidad de que se realizaran prospecciones en el fondo del mar muy cerca de Menorca en busca de petróleo o gas. Entidades y administraciones exteriorizaron su rechazo ante esta actividad, e incluso el Ayuntamiento de Ciutadella y el de Es Mercadal remitieron informes desaconsejando esta actividad. También el Consell y el Govern balear se posicionaron en contra de esta actividad, que debía autorizar el Gobierno central.

Desde ese momento, poco más se supo del tema, aunque este silencio no es sinónimo de inactividad. Ayer, la Entesa de l'Esquerra de Ferreries advirtió a través de las redes sociales que es posible que los trabajos de prospección ya se hayan iniciado. Así, el partido asegura que técnicos de la Conselleria de Medio Ambiente del Govern balear han detectado, mediante hidrófonos utilizados para el seguimiento de delfines, unos ruidos muy similares a los que se generan durante las tareas de prospección.

Cabe recordar que, tal como explicó este periódico, las labores de prospección se realizan mediante una especie de cañón que, desde prácticamente la superficie del mar, lanza una potente onda sísmica que rebota en el fondo del mar y es recogida por un dispositivo que analiza sus características. Pues bien, los técnicos autonómicos advierten que el ruido detectado se asemeja mucho a estas explosiones. Apuntan que aún no se ha localizado el punto exacto donde se produce el ruido, pero están seguros que se sitúa en el norte de Balears, en aguas internacionales.

Es en esta zona donde dos empresas habían tramitado sus permisos ante el Gobierno central para realizar las labores de prospección. El área que sería objeto de estos análisis era muy amplia, entre el Golfo de León, la costa catalana y Balears, y el punto más cercano se situaba a unas 30 millas al noreste de Menorca.

Fuentes consultadas por este periódico aseguran que uno de los factores que podrían paralizar estas prospecciones, si es que realmente están en marcha, serían los barcos pesqueros franceses que operan en esta zona, y podrían ver muy afectadas sus capturas.