Ricardo Riera. El presidente de la Junta se plantea no continuar - Archivo

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Apenas cumplidos diez meses después de asumir la presidencia de la Junta Local de Fornells, Ricardo Riera, sopesa renunciar al cargo, aunque no pone fecha inmediata. Asegura sentirse "decepcionado" por la "desconfianza" con que ha sido recibida la Junta por parte de algunos sectores y, especialmente "confundido" por las "trabas" encontradas en el Ayuntamiento de Es Mercadal que, a su juicio, impiden a este órgano consultivo encaminar Fornells hacia la autogestión.

Tanto la presidencia como la vicepresidencia de este ente asesor constituido el julio del año pasado están en manos del PP en consonancia con el resultado de las últimas elecciones en este núcleo costero, al ser la lista más votada. De los siete miembros que la conforman (ninguno cobra sueldo), tres son del PP (entre ellos Ricardo Riera), dos del PSOE, uno de la Entesa y otro de Unió Menorquina. Sin embargo, Ricardo Riera afirma no entender cómo una Junta que fue creada por voluntad de la Corporación en pleno, ahora sea vista por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Es Mercadal como un órgano de "confrontación política y un lastre".

Acusaciones
"Por lo que escucho parece que el problema de que esto no avance soy yo, por ser del PP. Se me acusa de ir contra la voluntad del equipo de gobierno y en realidad lo que hago en la Junta es dar traslado a los acuerdos del pleno y el 96 por ciento de las propuestas han sido aprobadas", incide. El presidente de la Junta, precisa no obstante que "eso no significa que los acuerdos de la Junta sean siempre condescendientes con la voluntad del equipo de gobierno, pero de ahí, a decir que yo hago oposición va mucho trecho", agrega. En este punto recuerda la polémica del mercado marinero del verano pasado. "Lo que hice fue trasladar unas quejas avaladas por cien firmas de vecinos que no estaban de acuerdo con la manera en cómo se montó el mercado. Si eso fue llevar personalmente la contraria al gobierno, que me lo expliquen".

En su opinión, esa "desconfianza" del equipo de gobierno municipal hacia la Junta se observa claramente en el hecho de que el ente consultivo no haya participado en la renovación de la junta de caixers de este bienio. "Nos quejamos todos los miembros, no solo yo" incide. Además, recuerda que durante meses tuvo que "lidiar" para que la Junta tuviera un "despacho digno", donde reunirse, "y aún seguimos sin impresora ni material". Ricardo Riera sale igualmente al paso de las acusaciones realizadas por el alcalde Francesc Ametller, de ralentizar la acción de gobierno municipal, señalando que la Junta no puede emitir una opinión, ni votar una consulta si carece de información al respecto. "No hemos tenido acceso a los expedientes urbanísticos, ni ficha de gestión urbana de los sectores afectados. Además, ¿qué sentido tiene opinar cuando los hechos han sido consumados? Se nos trasladaron los convenios del FOR 2 cuando ya estaban firmados, negociados unilateralmente por el alcalde. Tampoco sabemos si hay algún informe técnico o jurídico que lo avale ¿A eso le llaman hacer de ente consultivo, a caso cambiaría algo nuestra opinión?", inquiere. "Parece que se ha abierto un proceso de desafección hacia la Junta por parte del Ayuntamiento. No hay confianza y me temo que se quiera crispar el ambiente en la Junta", advierte.