Una década de control de la Sindicatura mejora la gestión

La Sindicatura de Cuentas, creado en 2003, ha aprobado un total de 85 informes -de los cuales solo cuatro han sido por petición externa-, a lo que el síndico mayor Pere Antoni Mas ha asegurado que "no son muchos ni son pocos, es un número importante sobre todo si lo comparamos con el Tribunal de Cuentas en el ámbito estatal". Mas también ha constatado la aprobación de nueve informes sobre la cuenta general del Consell de Menorca, desde 2002 hasta 2010, y de ocho informes de las cuentas generales de los ayuntamientos de todas las islas.

La Sindicatura también ha realizado 18 informes sobre entidades locales, entre los cuales figura el de la cuenta general de 2005 del Ayuntamiento de Es Castell y otro de la cuenta general de 2006 del Ayuntamiento de Maó, además de un informe en 2011 sobre determinadas cuestiones del Ayuntamiento de Ciutadella, a petición propia, sobre temas de patrimonio, contratos de servicios y permutas, todo ello referido a los ejercicios de 2005 a 2007.

El informe número 82/2013 de la cuenta general del Consell insular correspondiente al ejercicio 2010, aprobado por la Sindicatura y presentado anteayer en la Comisión de Hacienda y Presupuesto del Parlament, abarca la actividad económica y financiera del Consell insular del referido año y también de 10 entidades dependientes y de las 15 entidades vinculadas.

El presupuesto inicial del Consell de 2010 fue de 99 millones de euros y después de alguna modificación el presupuesto definitivo pasó a 122 millones, con un incremento en torno al 30 por ciento con respecto al año anterior. Los ingresos ascendieron a 94 millones, cuando el año anterior fueron de 80 millones, con un incremento de 14 millones. Más del 78 por ciento de estos ingresos corresponden a aquellos recibidos de otras administraciones, como el Estado y, sobre todo, la Comunidad, que aporta el 43 por ciento de los ingresos totales en el ejercicio de 2010. "Normalmente el porcentaje es más elevado y en este ejercicio concreto el Govern disminuyó su aportación", ha subrayado Mas.

El endeudamiento representaba aproximadamente el 17 por ciento de los ingresos totales, mientras que el ejercicio anterior fue del 10 por ciento, debido a que durante el 2010 se recaudaron ingresos que en gran parte correspondían a 2009.

Mas ha asegurado que el Consell insular fue el único de Balears que aplicando un principio de prudencia no contabilizó en 2010 el anticipo de la financiación que debía hacer la Comunidad Autónoma, por importe de 4,5 millones. La Comunidad en 2009 estableció un sistema de anticipo de la financiación a cada Consell a cuenta de la financiación definitiva. "El Consell de Menorca como no recibió en caja este dinero no los contabilizó, a diferencia de otros Consells que sí lo hicieron, y tampoco ya lo había hecho en 2009, en este caso por importe de 3 millones", ha subrayado.

Referente a los gastos, el Consell reconoció unas obligaciones por importe de 71 millones, cuando el año anterior fueron 68 millones, de cuyo importe total el 70 por ciento correspondía a gasto corriente. La deuda viva a 31 de diciembre era de 43,7 millones de euros, "una cifra importante", según Mas. El Consell aportó 6,3 millones a las entidades dependientes, es decir a organismos autónomos como el IME, a sociedades mercantiles como SILME, fundaciones como Destí Menorca y consorcios como Residuos Urbanos, Disciplina en Suelo Rústico o Pavelló Memorca.

Más ha señalado que la Sindicatura no elabora un informe anual de cada uno de los 67 municipios de Balears, pero sí un informe global de todos los ayuntamientos y algunos informes concretos sobre algunos ayuntamientos. "Los informes de la Sindicatura no son vinculantes, solo hacemos recomendaciones, lo que limita un poco nuestro trabajo. Desde 2003 todas las instituciones han mejorado muchísimo la gestión y en hacer caso a las recomendaciones. Hay una notable mejora desde el punto de vista de la gestión y de la transparencia y publicidad de las actuaciones", concluyó.