Aterrizaje. La aeronave llegó al Aeropuerto a las 17.10 horas, fue bautizada, el pasaje degustó una porción de tarta en forma de muñeca rusa - Javier

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El primer vuelo comercial procedente de Rusia aterrizó ayer en el Aeropuerto de Menorca con 180 pasajeros. Es la primera vez en la historia que el aeródromo menorquín cuenta con una conexión directa con una ciudad rusa, en concreto con San Petersburgo, durante toda la temporada de verano.

El avión de la compañía Rossiya ha programado, a través del touroperador Versa, un total de 36 movimientos de llegada y salida, lo que supone una oferta de 6.480 asientos (ida y vuelta). La ruta con la ciudad rusa de San Petersburgo se operará durante los meses de mayor tráfico con aeronaves Airbus 320 con una capacidad para unos 180 pasajeros. El avión de ayer llegó al cien por cien de ocupación. En el caso de ser así todas las semanas, Menorca recibirá a lo largo del verano un total de 3.240 rusos en 18 viajes.

La ruta que se inauguró ayer será operada durante toda la temporada de verano. Tendrá una frecuencia semanal, programada todos los viernes desde ayer y hasta el próximo 27 de septiembre. Las buenas expectativas han hecho ampliar las previsiones iniciales en una semana más.

La aeronave aterrizó en el Aeropuerto de Menorca a las 17.10 horas tras cuatro horas de vuelo. El nombre de la compañía, escrito en alfabeto cirílico, y en rojo, llamó la atención a buena parte de los turistas que estaban desembarcando de otros vuelos en la pista del Aeropuerto. El primer en bajar lo hizo cámara de vídeo en mano para no perder ni un segundo de la experiencia que iba a vivir.

A bordo del avión viajaba el director general del touroperador Versa, Vladimir Dorofeev. A pie de la aeronave, reconoció las buenas expectativas puestas con Menorca. "Cuando hablamos en invierno de que íbamos a incluir Menorca en la programación, nadie lo creía, ahora es ya una realidad". La campaña de promoción, impulsada por el touroperador y la Fundació Turisme, y plasmada en estaciones de metro, cartelería estática y on line, está teniendo realmente buena aceptación entre el turista ruso. "Hará falta mucho trabajo para que la gente sepa que la Isla es muy bonita", destacó Dorofeev y reconoció que "aun no están todos los asientos vendidos para esta temporada", pero se mostró confiado en llenar los aviones.

Respecto al año que viene, Dorofeev no quiso desvelar las previsiones que baraja el touroperador puesto que incidió en que "nadie creía hace un año lo que hoy ha fructificado", para el año que viene, "trabajaremos fuerte, será una sorpresa".

Este primer viaje ha desplazado a Menorca 21 agentes de viajes y 13 periodistas que visitarán la Isla para poderla vender al turista ruso. Además de conocer los rincones más emblemáticos, también participarán a la concentración de kayak para que disfruten de la naturaleza y el deporte activo y trasladen sus experiencias a los posibles compradores. La próxima semana se desplazarán otros 55 agentes de viajes.

Vladimir viajaba con este primer vuelo. Este agente de viajes aterrizaba a Menorca dispuesto a conocer los encantos de la Isla, la primera del Archipiélago que pisaba. "Conozco Catalunya" señalaba, pero "tengo mucho interés en conocer Menorca, su ecología, su aire fresco, su naturaleza". Reconoció que antes de valorar las expectativas como nuevo mercado emisor "debemos conocer el enclave, los hoteles". No obstante, aseveró que "los turistas rusos están ya cansados de destinos ya explotados y conocidos por ellos" y quieren descubrir nuevos lugares. Asimismo, indicó que "el ruso busca en Menorca tranquilidad".

El presidente del Consell, Santiago Tadeo, y la consellera de Turismo, Salomé Cabrera, valoraron "los resultados" conseguidos tras un intenso trabajo. "Hoy iniciamos una etapa" y pronosticó un incremento y la consolidación de este mercado de cara al próximo año.

El Aeropuerto recibió a los rusos con la tradicional bendición de la aeronave. Además, les esperaba una tarta en forma de matrioska elaborada por la pastelería Las Delicias.

El pasaje pudo disfrutar, ya en el Aeropuerto, de una degustación de queso y ginebra.