Tadeo. El presidente se muestra convencido de que algo ha cambiado y que la situación económica mejorará en breve - Gemma Andreu

TW
0

En el despacho de presidencia del Consell, los muebles ya no están dipuestos como dos años antes. La mesa del presidente, por ejemplo, está donde antes estaba el área de reuniones. Es una decisión de Santiago Tadeo, quien ya lleva dos años trabajando en este amplio espacio del edificio de la Plaça de la Biosfera como presidente del Consell. En el ecuador de su mandato, pasa balance de su gestión.

¿Qué nota le pondría a estos dos años de mandato?
Una nota positiva, teniendo en cuenta la situación de la Administración y una crisis económica más profunda de lo que creíamos. Sin embargo, tengo la sensación de que estamos en un punto de inflexión que hay que aprovechar.

¿Ha cumplido sus promesas electorales?
No al cien por cien, ni mucho menos, pero el mandato es de cuatro años. Además, en este 2013 vivimos este punto de inflexión y podemos empezar a hacer cosas que nos hubiera gustado hacer antes. Hay gente que puede haber visto frustradas sus expectativas, pero podrán entender que la situación que hemos tenido lo justifica.

¿De verdad cuando se presentaron a las elecciones y realizaron según qué promesas no sabían cómo estaba la institución? Han estado ustedes muchos años en la oposición, recogiendo información...
De verdad. No sabíamos que cuando entraríamos no habría recursos ni para pagar las nóminas. Tampoco conocíamos que el Govern balear debía 27 millones de euros al Consell, ni lo que debía la Administración a ayuntamientos y proveedores.

¿Y por qué no sabían todo esto, por falta de trabajo en la oposición o porque el anterior equipo de gobierno no se lo comunicaba?
En la oposición no siempre tienes toda la información que quisieras. Nosotros tuvimos dificultades para acceder a alguna documentación, y por eso yo intento dar las máximas facilidades a la oposición.

En 2011 prometieron una reforma casi inmediata del PTI, desdoblar la carretera general, reactivar la economía... ¿El votante del PP se puede sentir defraudado?
Puede ser que la gente no perciba los cambios inmediatos, y así es, pero estoy convencido que estamos en un punto de inflexión.

Ha citado lo del punto de inflexión tres veces en escasos minutos. Le veo muy convencido.
Lo estoy. Aclaro que no son brotes verdes, y sé que el ciudadano aún no lo nota, pero algo ha cambiado en este 2013. La situación económica del Consell es totalmente diferente a la anterior. Hemos podido sacar una línea de ayudas para el campo, otra para el calzado y otra para la bisutería, y también podemos destinar 1,5 millones de euros a promoción y producto turístico. Esto es posible porque hemos contenido el gasto corriente y reducido el superfluo.

Todo esta suena muy bien, pero usted mismo dice que el ciudadano de a pie aún no lo nota.
Y seguramente aún tardará en notarlo, porque estamos en una coyuntura muy complicada. Menorca por sí sola no saldrá de la crisis si los mercados emisores de turismo no envían turistas, pero en este aspecto también se notará el punto de inflexión, porque en mayo tendremos más visitantes que el año pasado, se abre el mercado ruso, se potencia el escandinavo... Sobre el PTI, estamos ultimando la Norma Territorial Transitoria, que se ha atrasado por una situación añadida que no esperábamos.

Hablemos del PTI. ¿Es una de sus grandes promesas sin cumplir?
No. Será una de las grandes promesas cumplidas, aunque no con la inmediatez que me hubiera gustado...

Inmediatez que prometió en la campaña electoral...
A mí me habría gustado hacer una modificación puntual del PTI, pero una serie de hechos han provocado que no sea posible. Entre ellos, buscar una solución a unas indemnizaciones a promotores generadas por el PTI.

Ustedes pregonaron que el PTI era el gran mal de Menorca, y llevan dos años gobernando y aún no han cambiado este texto supuestamente tan malo.
El PTI no era el freno, sino que quienes llevaban el freno puesto eran los políticos que lo gestionaban. Su modificación no será la solución para todo, pero estoy convencidísimo de que va a ayudar a encontrar salidas, junto con otras iniciativas. Por ejemplo, que la Administración pueda hacer sus pagos a los proveedores o acometer inversiones a través del PIC o del plan de mejora de urbanizaciones es sumamente importante.

Si el PTI no era el mal, ¿quizás ustedes lo criticaron de manera desmesurada?
No. El PTI tiene una gran carga de subjetividad que queremos reducir, sin menoscabar la Menorca que todos queremos. Los menorquines debemos ser conscientes de que la preservación del territorio y el tema ambiental tienen que estar en equilibrio con el progreso económico y el tener trabajo.

¿Esto significa poder urbanizar más?
No es cierto que vayamos a desproteger, como se dice, Macarella, Trebalúger, etc. En algunas zonas se podrá facilitar la instalación de campos de golf, por ejemplo, sin la subjetividad del actual PTI. Como Administración, nos toca crear las circunstancias para que se pueda invertir siempre preservando la Menorca que tenemos.

Algunos hablan de urbanismo a la carta.
Bajo ningún concepto. Nuestra apuesta es una apuesta global para Menorca. También se podría decir que era urbanismo a la carta desclasificar unas zonas concretas en el año 2003 y colocarlas en otro sitio, como se hizo. O la revisión del PTI del año 2006, también. Nosotros simplemente intentamos poner las circunstancias para facilitar el crecimiento.

A estas alturas, a pocos meses supuestamente de la aprobación de la Norma Territorial Transitoria, prácticamente no sabemos nada de ella. ¿Ha habido suficiente participación ciudadana para su elaboración?
Hemos explicado nuestra intención, pero aún no se ha divulgado ningún articulado porque pensamos que sería contraproducente.

¿Contraproducente? ¿No sería mejor que la ciudadanía se pudiera pronunciar antes de ver un proyecto cerrado?
En el 2003 se pronunció una parte muy importante de la sociedad a través de una formación política, la nuestra, y no hubo ningún consenso. Durante la tramitación de la Norma Territorial habrá ocasión para que se puedan presentar todas las alegaciones que se quieran. Además, nosotros hemos fomentado diversas mesas redondas. Pero es que hay algunos colectivos que, hagamos lo que hagamos, se oponen. Como pasa con las rotondas de la carretera general, que son decisión de los técnicos.

Apuestan ustedes por las rotondas después de descartar el desdoblamiento tras haberlo prometido en multitud de ocasiones.
Nuestra primera gran renuncia.

¿Engañaron a sus electores al prometer el desdoblamiento?
No. Un programa electoral es una voluntad de hacer cosas. Estaba claro que el Consell no podía pagar un desdoblamiento, necesitaba financiación externa. Cuando cambió el Gobierno central y se destapó una situación peor de la esperada, nos dimos cuenta de que era imposible pensar en el desdoblamiento por su coste. Una cosa es lo deseable y otra lo posible.

En el anterior mandato ya se sabía que un desdoblamiento sería elevadísimo, pero ustedes en ese momento lo exigían.
Era posible cuando veíamos otras actuaciones, como las autopistas de Eivissa o el dique de Ciutadella, que se pagaban en diferentes años. Ahora nos toca hacer lo que podamos con el convenio que tenemos firmado. Para nosotros, no hacer el desdoblamiento es un paso atrás respecto a nuestras ideas iniciales. El proyecto actual puede ser discutido, pero no podemos hacer algo sin visión de futuro. Si la obra que tenemos prevista se hace bien y no se minimiza en exceso, quizás nos podamos olvidar del desdoblamiento.

¿Olvidar el desdoblamiento?
Si con esta obra conseguimos una vía rápida y fluida, quizás ya no sea necesario un desdoblamiento. Esto puede ser si no apostamos por un proyecto excesivamente pequeño, siempre con el máximo respeto paisajístico y ambiental.

En su proyecto para reformar la carretera general, uno tiene la impresión de que las actuaciones se han diseñado en base al dinero disponible, para gastarlo todo, y no en base a las necesidades reales de la vía.
No ha sido así. Un mes después de ganar las elecciones, cogimos las bases de ejecución del equipo de gobierno anterior, y las sacamos a concurso.

Retomaron el proyecto del anterior gobierno cuando lo habían criticado reiteradamente, asegurando que era inseguro e insuficiente.
O ejecutábamos un proyecto o el dinero del convenio volvía a Madrid. Además, la empresa ganadora tenía todos los informes técnicos a favor, y a partir de aquí diseñó el proyecto. ¿El desvío de Ferreries es estropear Menorca? Para mí no. ¿La rotonda de Cala Galdana es estropear Menorca? Para mí no. Se va a hacer una carretera como las de hoy en día, siguiendo todos los parámetros ambientales para reducir el impacto. No podemos pensar en un dique, una prisión o una carretera sin impacto. Aún así, el proyecto actual es menor al que tendría el desdoblamiento.

Otro tema que ha marcado este mandato ha sido la compatibilidad o no del conseller de Agricultura, Fernando Villalonga. ¿Considera que el tema está cerrado?
Había gente que me decía que este caso me desgastaría políticamente, pero si podía conseguir mantener una persona que viene de la iniciativa privada, aparca su actividad y gestiona con toda honradez un área que domina, eso ya me compensa los meses de incertidumbre.

¿En algún momento ha dudado de si política y moralmente Villalonga era compatible para ejercer el cargo de conseller de Pesca a pesar de sus intereses en el sector?
Nunca. Yo me dedico a la política y durante un tiempo tenía un despacho profesional con un socio. Siempre he pensado que esto aporta un valor añadido, para que la gente vea que tienes tu modo de ganarte la vida y que no piensas vivir solamente de la política. Esta es una etapa, y después volveré a la iniciativa privada. No te pueden obligar a dejarlo todo, solo a que no te puedas beneficiar de la Administración para tus intereses personales.

¿Y eso cómo se demuestra?
¿Es que si tengo una empresa seré corrupto, y si no la tengo lo haré todo bien? Eso lo marca la persona y su honradez en el ejercicio de su cargo público.

En estos tiempos, la ciudadanía no piensa precisamente que los políticos sean honrados.
Lo peor que puede pasarle a un político es que un ciudadano le diga que no le representa. Un escolar me preguntó el otro día si yo confiaría en los políticos si yo no estuviera en la política. Inicialmente le dije que sí, pero rectifiqué y le dije que seguramente no confiaría porque la clase política se ha ganado a pulso este desprestigio ciudadano. Esto debe recuperarse con gente que no quiera vivir permanentemente de la política.

El discurso es correcto, pero quizás por esto sería mejor que se evitara cualquier sospecha de favoritismo. Se lo pregunto de otro modo. ¿El socio de una empresa que asfalta carreteras podría ser conseller de Carreteras?
Sí, la ley lo permite.

Legalmente sí. ¿Y moralmente?
Lo importante son los gestos, el día a día. No gastar en dietas, comidas, protocolo... Y demostrar que no estás pendiente de la política para vivir. Si uno es socio de una empresa no puede formalizar contratos con la Administración, y esto es lo que marca la Ley.
¿Hubiera servido de algo que yo cesara al conseller Villalonga?

El PSM le acusa de sumisión al Govern balear y falta de liderazgo.
Esta es la única arma que tienen, decir lo mismo muchas veces. Durante doce años, no oí a nadie reivindicar los 20 millones de financiación que me piden ahora ni hablar de la deuda que tiene el Govern con el Consell. Yo ya he reivindicado la deuda del Govern, la anterior y la actual. ¿Cuándo reivindicaron ellos? Ellos escondían la deuda que tenía el Govern con el Consell. Sus críticas son esperpénticas.

¿Ha obedecido órdenes del señor Bauzá con las que no estaba de acuerdo?
Como presidente del Consell debo lealtad a todas las otras administraciones. Si habla del tema de la promoción turística, al principio de mandato, después de que los otros partidos no lo hicieran durante su legislatura, dijimos que ese tampoco era el momento de transferir la competencia porque no había dinero ni para pagar las nóminas.
Acordamos esperar, y hace unas semanas anunciamos la puesta en marcha de esta transferencia. Este gobierno es más reivindicativo que el anterior. ¿Alguien reivindicaba antes los 27 millones de euros que les debía el Govern? ¿Por qué las inversiones estatutarias para la fibra óptica o para S'Enclusa no llegaban a Menorca, a pesar de que el dinero estaba en el Govern balear? ¿Alguien lo reivindicó?.

Sobre S'Enclusa, le confieso que me cuesta asimilar que en diez meses se pueda ejecutar un proyecto que debía hacerse en mucho más tiempo.
Esta es la voluntad del equipo de gobierno y también la mía. No sé si lo conseguiremos. Alcanzamos la prórroga de Madrid cuando era muy difícil, y ahora estamos tratando el tema con el Govern balear para que pueda hacer este pago. Pensamos en una empresa semipública que no requiere un proceso de tramitación tan largo.

Aunque se confíe en usted, parece realmente complicado.
Debemos intentarlo. Si hemos conseguido la prórroga, y conseguimos pactar con el Govern balear, cualquier obstáculo posterior lo solucionaremos.

¿El centro de interpretación será el mismo que había empezado a diseñar el anterior equipo de gobierno?
El proyecto encajará con las bases elaboradas por el anterior equipo de gobierno, y así lo dije en el Ayuntamiento de Ferreries. Hay que tener en cuenta que actualmente, con menos recursos podemos hacer lo mismo que años atrás requería mucho más, y si se puede hacer con menos, no tenemos obligación de gastar todos los recursos si no los necesitamos.

En esta entrevista le tengo que preguntar por el transporte aéreo. Muchas veces he soñado no tener que interpelar a un presidente del Consell por este tema porque ya se ha solucionado, pero la realidad no me deja.
Pudimos solucionar la conexión entre Menorca y Madrid de manera rápida, y ahora la conexión está garantizada.

Está garantizada para quien puede pagar lo que cuesta un billete, que no es poco.
Yo he ido a Madrid ida y vuelta por 42 euros. Compare usted las tarifas del AVE por ejemplo entre Madrid y Sevilla, y tampoco lo regalan, precisamente.

La diferencia es que de Madrid a Sevilla se puede viajar en AVE, en tren normal, coche, autobús, bicicleta y motocicleta, y nosotros solo tenemos el avión y el barco.
Eso es verdad. Cuando entramos a gobernar, la situación del transporte aéreo se agravó por la decisión de Air Nostrum de dejar de operar y por la quiebra de Spanair. Se encontró la solución, quizás no con el mejor precio, pero al fin y al cabo una solución. Y también hemos abierto ante Madrid el melón de la revisión de la declaración de servicio público entre las Islas. De todos modos, una cosa es que el Estado nos pueda garantizar el servicio público, pero también debemos analizar por qué en otros lugares no tienen este problema. Eivissa, por ejemplo. Tienen una economía más dinámica, y eso hace que no hayan perdido tantos aviones como nosotros. Debemos seguir trabajando en la OSP entre islas, y a la vez tener una economía que genere suficiente movimiento para que haya un flujo de viajantes.

¿Balears debe tener el mismo objetivo de déficit que el resto de comunidades autónomas?
No. En Europa hay diferente nivel de déficit para diferentes países. No es lo mismo bajar una décima de déficit en Balears que en Asturias o Andalucía. El sacrificio que ha hecho Balears para bajar el déficit de un 4,2 a un 1,8 es superior al que ha hecho otra Comunidad que no tenía un déficit tan elevado y reduciendo poco ha cumplido con lo marcado por Madrid.

¿Le gustará que sus hijas reciban el próximo curso las clases de música o de plástica en inglés?
Sí. De hecho, mi hija tiene que escoger asignaturas optativas para el próximo curso, y yo quiero que apueste también por el alemán. Es vital conocer idiomas para vivir en un sitio como el nuestro. Ahora bien, esto no debe ir en detrimento de nuestra lengua, que es el menorquín.

¿Y este cree que es el camino que sigue el Govern, el de no perjudicar la lengua propia?
Yo creo que sí, y no quiero entrar en polémica. Todo debe hacerse en su adecuada medida.

¿Aznar debe volver a la política activa?
No.