Votaciones. Los padres deben dar su opinión sobre los proyectos lingüísticos que elaboren los centros - Archivo

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La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Menorca (FAMPA) insta a los padres a votar a favor de los proyectos lingüísticos que presenten los centros para aplicar dentro de la vía extraordinaria el decreto sobre el Tratamiento Integral de Lenguas (TIL) y a que se opongan en los consejos escolares a cualquier intento de desarrollar la normativa por la vía ordinaria.

Cabe recordar que los centros tienen la opción de elaborar sus propios proyectos si consideran que no disponen de herramientas suficientes para aplicar lo contemplado por el decreto. Estos proyectos deben ser sometidos a la votación de los padres, una consulta que no es vinculante, y a la aprobación por mayoría cualificada en el Consejo Escolar.
La FAMPA pide en estos casos un apoyo de los padres a las propuestas de los equipos directivos de los centros docentes como "única manera eficaz de evitar los efectos nocivos". Al mismo tiempo piden a los padres de cada centro que hagan público su rechazo al conjunto del decreto a través de cartas y comunicados.

Si se da el caso de que algún colegio o instituto opta por aplicar el TIL por la vía ordinaria, la FAMPA reclama el rechazo absoluto a todo proyecto en este sentido. Así se consideró en la asamblea de asociaciones de padres que se celebró el pasado día 30 en Es Mercadal.
La FAMPA considera que el decreto sobre el TIL banaliza una cuestión como es el nivel de inglés de docentes y alumnos. "El nivel B2 que se exige al profesorado es absolutamente insuficiente para dar una clase de calidad", indica la federación en un comunicado, lo que repercutirá negativamente en el ritmo de aprendizaje de los estudiantes.

Entiende que mejorar el inglés no depende de más normas sino de más recursos, algo que no tendrán los centros para aplicar el TIL. "El decreto altera negativamente la organización de los centros y no implica mayores recursos, lo cual pone en duda seriamente que sirva para alcanzar el objetivo que se marca". Añaden que el decreto se aplica de forma improvisada y que se restan horas de catalán cuando "la mayor presencia del catalán en las aulas garantiza un aprendizaje igualitario". Incide en que es éste el verdadero debate y que el inglés se emplea "como cortina de humo".

La FAMPA no descarta otras acciones de movilización contra lo que entienden como un decreto que es "un ejercicio de frivolidad", "impropio de un gobierno responsable".