La directora del Servei d'Ocupació de les Illes Balears (SOIB), Francesca Ramis, afirma tajante que las oficinas colocación sí facilitan la contratación y la búsqueda de trabajo en contra de la creencia extendida entre los parados que utilizan los servicios públicos de empleo de que son meras oficinas de tramitación de papeles. Explica que entre el 1 de enero y el 31 de mayo de este año, las oficinas del SOIB de Menorca han tramitado 148 ofertas de trabajo, que se han traducido en 312 colocaciones.
"Hay empresas que incluyen en su oferta peticiones para diferentes puestos de trabajo. Mercadona, por ejemplo, presentó una sola oferta y cubrió 80 puestos distintos", precisa. De todas ellas, la oficina del SOIB en Maó tramitó 102 ofertas, que se tradujeron en 185 colocaciones, mientras que la oficina de Ciutadella tramitó en los cinco primeros meses del año 46 ofertas.
Ramis reconoce que el número no es significativo, pero incide en que no todas las ofertas de empleo que generan las empresas de la Isla se tramitan a través de los servicios del SOIB.
La directora del SOIB explica que el sector hotelero y la oferta complementaria son los sectores que más utilizan los servicios públicos de empleo, especialmente al inicio de la temporada. Del mismo modo destaca que los empresarios menorquines cada vez más se dirigen al SOIB solicitando trabajadores con formación y en según qué casos con el certificado de profesionalidad. En este sentido, Francesca Ramis explica la importancia de la formación.
De hecho el SOIB dejó hace un año de formar parte de la vicepresidencia Económica, para pasar a depender de la Conselleria de Educación y Cultura. Así, el Govern, a través del servicio público de empleo ha creado un "modelo integral de intervención" para facilitar la búsqueda de trabajo y en el que se contempla desde la formación hasta la atención individualizada. "El usuario tiene que ser el protagonista", incide.
El nuevo SOIB pretende contar con toda la información de las personas que busquen empleo, cobren o no prestación y especialmente aquellas que quieren mejorar su formación. Ramis incide en que cualquier parado nada más inscribirse en las listas del SOIB tiene una cita previa en la que recibe, junto a otros parados, y durante una hora, información sobre los servicios que presta el Servei d'Ocupació. Posteriormente de esta "orientación grupal", el parado recibe "orientación individual", un servicio que en la Isla dejó de prestarse durante algunos meses por falta de orientadores y que se retomó el pasado 10 de abril.
"Se comprueba si el usuario tiene un perfil ocupable, es decir, si está suficiente formado o si necesita tener algún certificado de formación para facilitarle la búsqueda de empleo. Los trabajadores que tienen más experiencia y más formación son los primeros en colocarse", justifica.
Ramis resalta que el servicio de orientación del SOIB cuenta en la Isla con alrededor de una decena de personas tras la incorporación de cuatro orientadores más. "Menorca tenía un problema y es que no tenía bolsín para cubrir plazas vacantes o para aumentar el número de orientadores en caso de necesidad", apunta.
Otro de los aspectos que el SOIB quiere mejorar es el intercambio de información con las empresas de la Isla. En esta línea Francesca Ramis asevera que se ha intensificado la intermediación. Responsables del SOIB seleccionan el perfil de desempleado que las empresas necesitan y se le ofrece formación específica. A cambio, las empresas se comprometen a contratar al 60 por ciento de los trabajadores formados. "Hay que tener en cuenta que las empresas son las verdaderas promotoras de empleo", insiste.
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