La encuesta realizada por PIME sobre las urbanizaciones turísticas de la Isla constata en general una valoración negativa del estado de las mismas en relación con el pasado año, según aseguraron ayer el presidente de la patronal Antoni Juaneda y la directora del estudio María García. Aún así, Cala Galdana, Son Xoriguer y Cala en Porter destacan como las urbanizaciones que presentan un mejor estado, mientras que Serpentona y Binissafúller figuran como las peores.
PIME ha realizado por decimotercer año consecutivo el estudio sobre las urbanizaciones de la costa, concretamente 34 núcleos turísticos repartidos en los ocho municipios: nueve de Ciutadella y de Sant Lluís, cinco de Es Mercadal, cuatro de Alaior y de Maó, y una de Ferreries, Es Migjorn Gran y Es Castell. El cuestionario fue repartido entre los asociados de PIME que residen o tienen negocios en alguna de las urbanizaciones objeto del estudio y se centró en once parámetros: carretera de acceso, limpieza de playa, alumbrado público, señalización, aparcamientos, vallados de solares, cuidado de zonas verdes, aceras, limpieza viaria y asfaltado.
De las tres urbanizaciones destacadas como las mejores, Cala Galdana solo suspende en el aparcamiento; Cala en Porter tiene regular la carretera de acceso y deficiente el vallado de solares; y Son Xoriguer suspende en la limpieza de la playa y tiene regular el alumbrado público. En cambio, las tres urbanizaciones aprueban con creces los restantes parámetros analizados por la patronal. Por su parte, Serpentona suspende en cinco parámetros (aparcamiento, limpieza viaria, cuidado de zonas verdes, vallado de solares y aceras), mientras que Binissafúller lo hace también en los dos últimos, además de la carretera de acceso, alumbrado público y asfaltado.
La carretera de acceso, la señalización y la limpieza viaria obtienen la mejor valoración en el conjunto de las urbanizaciones, mientras que el estado de las aceras y la falta de vallado de las parcelas constituyen la nota negativa. No obstante, estos dos últimos parámetros han experimentado una evolución positiva en relación con el estudio del pasado año.
Por su parte, la limpieza de la playa, el asfaltado, la carretera de acceso, el alumbrado público, los aparcamientos, el cuidado de las zonas verdes y la limpieza han conocido una evolución negativa.
Solares sin vallar
Antoni Juaneda señaló que las deficiencias de las infraestructuras de las urbanizaciones, algunas de las cuales se repiten a lo largo de los años, obedece a la falta de una más que necesaria inversión por parte de los ayuntamientos, últimamente afectada por los recortes a causa de la crisis económica. Juaneda recalcó que uno de aspectos negativos de las urbanizaciones turísticas es la existencia de solares sin vallar, lo que provoca la invasión de la maleza sobre las aceras y el consiguiente deterioro de las mismas. En este sentido, subrayó que el aspecto de estas urbanizaciones mejoraría de forma considerable si los ayuntamiento obligaran a realizar dicho vallado.
María García subrayó que la lenta y progresiva mejora de la valoración del estado de los núcleos turísticos de los últimos años había dado paso a una evidente regresión en la mayoría de las urbanizaciones con respecto a los datos de 2012, que queda reflejada en las fotografías realizadas por la patronal en la primera quincena de mayo. Aún así, García señaló que los municipios son más conscientes de la situación real de las urbanizaciones a partir de la encuesta que cada año realiza la patronal.
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