Preparados para dar en el blanco

Miembros de la III Compañía de Fusiles de dicho Batallón realizan esta semana -desde el pasado día 9 hasta este domingo día 16-, sus ejercicios en el campo de tiro del Acuartelamiento de San Isidro, en Maó, inaugurado el pasado enero después de años de espera y de entrenamiento en la zona de Els Freus, junto a la fortaleza de La Mola.

Estratégico
Con el traslado de las prácticas a San Isidro se abandonó la última función operativa de la antigua fortaleza, volcada ahora en su atractivo histórico y turístico, y en la actualidad se refuerza el valor del Acuartelamiento como Unidad de Apoyo a la Proyección (UAPRO), explicó ayer el jefe de la base, el capitán Alonso Blesa. En la actualidad trabajan en San Isidro dieciocho militares, entre tropa y mandos.

Diseñado no para el alojamiento permanente de tropas, sino para la recepción de unidades procedentes de fuera de la Isla que realizan maniobras, el cuartel de San Isidro acoge con más asiduidad a soldados del RIL de Mallorca, pero también ha alojado a efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y a tropas multinacionales del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad de Valencia.

Prácticas
Mientras otra sección del Batallón se preparaba realizando procedimientos de patrulla y control por diferentes zonas de la Isla, utilizando sobre todo el Camí de Cavalls –cuya configuración y dureza son idóneas para este tipo de maniobras militares-, sus compañeros, los que se quedaron ayer en la base de San Isidro, completaron, durante dos horas y en diferentes turnos, un ejercicio de instrucción de tiro de combate a 50 metros de distancia de las dianas. El campo dispone de una zona para el tiro de armas ligeras desde 50 o 100 metros.

"Estamos practicando con una línea de cinco y los tiradores responden a una alerta, a una señal para disparar con cambios de posición, en pie, con la rodilla en tierra y tendido, que son las tres básicas, luego hay intermedias de combate, en las que se intenta disminuir la silueta y responder a un ataque", explicó el comandante Artabe durante la visita del "Menorca" para conocer el funcionamiento de las instalaciones; la primera que realiza 'Es Diari' desde que éstas se estrenaron y durante uno de los ejercicios prácticos del Ejército de Tierra ya que, cabe recordar que el campo también es utilizado por agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil.

En los ejercicios, regulados en cuanto a los niveles mínimos de puntería que se exige a los fusileros, se utiliza munición real y el fusil reglamentario de combate del Ejército de Tierra, un HK G36. Dependiendo del número de soldados que participan en las prácticas, se dispone de una unidad sanitaria propia de las Fuerzas Armadas, aunque en este caso se ha contratado el servicio a la Cruz Roja, cuyo personal asiste a los ejercicios por si fuera necesaria su asistencia.

Muchos de los hombres y mujeres que pertenecen a este batallón han participado en misiones internacionales como las de Bosnia y Kosovo; algunos hace poco que han regresado de zonas de despliegue del Ejército español en Afganistán, donde el propio comandante Artabe ha vivido sus experiencias. "Trabajamos en equipos de mentorización, como tutores del Ejército afgano, y las situaciones son de todo tipo, patrullas a pie, escoltando convoyes, check points..., son misiones de control de zona y de seguridad, pero no actuamos solos, siempre trabajamos ayudando al ejército afgano", narra. Sobre los recortes económicos y cómo éstos pueden afectar al adiestramiento de las tropas, asegura taxativo, "nos afecta como a todo el mundo, hay que ajustarse, pero los objetivos se cumplen, están garantizados".