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Autofitxa

Me llamo Vicent Pons Rotger, nací en Ferreries en 1947. Estoy casado con Ana María. Tengo dos hijos María y Oscar, y un nieto, el rey de la casa, que se llama Guillermo. Mi gran pasión es la pintura, aunque también soy cantante. Estuve en un conjunto cuando era joven y aún canto con los Amics de la Música de Ferreries y actuamos donde nos llaman.

Estos días expone parte de su obra y hasta el 30 de junio en la Sala de Exposiciones de la Caixa ¿Desde cuándo pinta y por qué?
Todos tenemos un don y supongo que el mío es pintar. Ya en la escuela la profesora me hacía dibujar en la pizarra. La verdad es que me sentía avergonzado y ella me dijo un día que me sacaba porque ella no sabía hacerlo. Para mí la pintura y el dibujo es una magia, los cuadros son como hijos tuyos.

¿Se ha formado en alguna escuela de arte?
Hice un curso por correspondencia, pero no terminó bien. Me exigían copiar unos dibujos que mandaban pero con una dimensión diferente. No me salían. Pregunté a varios profesores de dibujo de otras escuelas y me comentaron que el fallo no era mío sino de la escuela. Se lo comenté al profesor que tenía y me insistió en que el fallo era mío y entonces lo dejé.

¿Vive de sus cuadros?
No. Ahora estoy jubilado y durante años tuve una invalidez. Pero antes de vivir de la pintura haría cualquier otra cosa. Naturalmente me gusta que la gente disfrute de mis cuadros, porque parece que entregas partes de ti, pero no creo que sea posible vivir de la pintura. La pintura es mucho más que dinero.

¿Qué suele pintar?
La sala de la Caixa es amplia y el artista puede exponer buena parte de su obra. Aquí he traído cerca de cuarenta cuadros. No tengo una temática definida, aunque tengo por ejemplo una rama de ventanas abiertas, también hay paisajes menorquines y ahora pinto árboles. Normalmente mezclo colores porque es así como realmente veo las cosas.

¿Pero no solo pinta, otra de sus aficiones es la canción?
Sí. En los años 60 y 70 cantaba en un grupo que recorría toda Menorca y actuaba en fiestas y salas. Al cabo de unos años lo dejamos y hace tres canto en otro grupo. Tan sólo quedamos dos componentes de entonces y ahora hay otras personas que también pertenecían a otros grupos que se separaron. Somos los Amics de la Música de Ferreries. Cantamos mejicanas, canciones nostálgicas, habaneras, boleros y el último lugar donde hemos actuado fue el Club de Jubilados de Ferreries, pero también lo hemos hecho la Casa del Pueblo de Maó, en Ciutadella, Alaior y sin ninguna pretensión.

¿Es un hombre muy inquieto para estar jubilado?
Nuestra generación lo hacemos todo sin saber hacer nada. Le repito lo que dice la canción: "De Menorca soy fruto, que crecí con la sequía. Voy buscando en los caminos, de trigales y de olivas. Yo de Menorca soy fruto, que crecí con la sequía. Voy buscando en los caminos para encontrarme algún día".