Fiesta. Los Jocs des Pla volvieron a ser una vez más el momento más peligroso de Sant Joan, pero las nuevas medidas de seguridad ayudaron a que se desarrollaran con bastante normalidad - javier / paco sturla

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Si el de 2012 fue un Sant Joan de los más tranquilos que se recuerdan en los últimos tiempos, en lo que a incidencias se refiere, el de este año ha seguido su estela. Tras una primera jornada en la que no hubo grandes sobresaltos, la tónica se confirmó en el día de ayer. A falta de la recopilación de los datos finales, pendientes de las incidencias de los "caragols" de Ses Voltes y Santa Clara, desde la Cruz Roja hablaban de unas fiestas "más bien tranquilas".

Y eso en parte fue gracias a que se pasó con éxito la que es la gran prueba de fuego en lo que a seguridad se refiere, los Jocs des Pla. La actividad comenzó más bien tranquila en el tramo de las "ensortillas", aunque se complicó un poco más hacia el final de la fiesta. A la postre, los juegos se saldaron con 41 asistencias (nueve menos que el año pasado) y 11 traslados a centros hospitalarios. Uno de ellos fue un "caixer" al que se desplazó a la Clínica Menorca tras sufrir un accidente. Cabe señalar, que otro jinete ya tubo que abandonar la "qualcada" en la jornada anterior por una lesión. También resultó herido un voluntario de Protección Civil, que sufrió una lesión lumbar durante el desarrollo de la fiesta.

"Un par de sustos"

No obstante, tal y como reconocieron desde Cruz Roja, tras los primeros diagnósticos, en principio ninguna de las lesiones parecía revestir gravedad. Al final todo se quedó en "un par de sustos", según apuntaron desde el centro de coordinación. Durante las dos jornadas, el cuerpo de asistencia sanitaria se ha centrado en insistir a través de las redes sociales en las recomendaciones para disfrutar de un Sant Joan más seguro. Pero el factor definitivo fue la realización un pasillo de seguridad gracias a la colaboración de voluntarios a y la coordinación de Protección Civil.

En el parte de la una de la madrugada se contabilizaban 127 asistencias y un total de 19 traslados a centros hospitalarios a lo largo de los dos días.

Otro de los datos que confirma el hecho de que el de 2013 ha sido un Sant Joan tranquilo es la disminución en el número de asistencias por intoxicación etílica. Los datos a media tarde hablaban de tan solo 13 casos. Al parecer, el hecho de que las temperaturas hayan sido más bajas este año ha propiciado también que el número de intervenciones por lipotimias y desmayos descendiera.

Desde la Policía Local, pese a que no facilitarán un balance hasta que las fiestas terminen por completo, destacaban también la "normalidad" como tónica general.

Fin de fiesta

Ciutadella cerrará hoy la celebración de sus fiestas con el tradicional espectáculo pirotécnico, a partir de las 23 horas, en la zona del Paseo Marítimo. En lo que se refiere a la operación salida, cabe señalar que Menorca se encuentra durante hoy en alerta amarilla por fenómenos costeros, lo que podría afectar a los enlaces marítimos.

Un motorista en estado crítico trasladado a Son Espases

Entre los incidentes que tuvieron lugar fuera del circuito de la fiesta, cabe reseñar el accidente de tráfico acontecido en la madrugada del domingo al lunes.

A las 2.20 horas el conductor de una motocicleta sufrió una caída en el Camí de Sa Caleta. El hombre, de 42 años, fue trasladado directamente al Hospital Mateu Orfila de Maó, donde ingresó con heridas graves.

Al constatar que se encontraba en estado crítico, según informaron fuentes del 061, los responsables del centro hospitalario decidieron ordenar urgentemente su traslado en helicóptero hasta Son Espases en Palma de Mallorca.

El gabinete de prensa de dicho centro hospitalario informó ayer de que el accidentado permanece estable "dentro de la gravedad de su situación" y vigilado en la unidad de cuidados intensivos.

Por el momento se desconoce las causas que provocaron el grave accidente.