Altura. La máquina permitirá superar una altura de 16 metros - José Barber

TW
0

Pasadas las 19 horas de esta tarde y si nada lo evita, el ascensor panorámico del puerto de Maó será una realidad después de catorce años y diez días de la formalización de la idea en un convenio, transformada luego en un proyecto y más tarde en unas obras. La inauguración de la instalación contará con un representante de la empresa Comar (concesionaria del Casino Marítimo) en calidad de promotora, los técnicos responsables de la ejecución de la obra y la alcaldesa Águeda Reynés, que pronunciarán unos breves parlamentos.

El ascensor tiene una capacidad máxima para trece personas y un límite de peso de una tonelada, aunque se recomienda para un uso confortable que no se suban a la máquina más de diez personas al mismo tiempo. El lunes se realizó una prueba de funcionamiento, en la que integrantes del equipo de gobierno municipal pudieron comprobar que todo está a punto, aliviados después de un largo proceso cargado de problemas y contratiempos.

Últimos retoques
Ayer por la tarde se estaban ultimando detalles relativos al acondicionamiento y el embellecimiento del entorno de los accesos al ascensor, sobre todo mediante capas de pintura. Es probable que se incorporen elementos como jardineras. Ayer también se formalizó la recepción de las obras por parte del Ayuntamiento de Maó.

El ascensor pretende facilitar el acceso a una zona muy concurrida del puerto de Maó desde la parte alta de la ciudad, concretamente desde el Passeig Marítimo, donde suele haber muchas plazas de aparcamiento libres en contraste con las dificultades para estacionar en la rada, especialmente las noches de verano. Es la primera conexión mecánica pública puerto-ciudad, una vía que el actual equipo de gobierno del PP pretende explotar con las ya anunciadas escaleras mecánicas del Parque Rochina, un proyecto que se espera fraguar el próximo verano.

Gratis de momento
La utilización del ascensor no tendrá ningún coste para el peatón y el acceso será totalmente libre, sin horarios. De momento. Desde el Ayuntamiento se ha planteado alguna vez la posibilidad de hacer pagar una cantidad simbólica de dinero, unos diez céntimos, por el empleo del elevador, pero esta opción no se ha hecho realidad en su estreno. No obstante, parece no descartada para el futuro. Poner en marcha el ascensor de pago requeriría la instalación de unos tornos en la entrada. Todo depende de qué uso se haga ahora de esta instalación.