La salida. Se calcula que ayer abandonaron la ciudad vía marítima unas 3.000 personas - Paco Sturla

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El hecho de que la Isla se encontrara ayer en alerta amarilla por fenómenos costeros había despertado cierta preocupación por el temor de que pudiera afectar a la operación retorno tras las fiestas de Sant Joan. No obstante, las condiciones de mar y viento no impidieron que zarpasen los viajes programados por las navieras Iscomar y Baleària, tal y como informaron sus departamentos de prensa.

En cambio, quienes sí tuvieron problemas fueron los clientes de la compañía Entre Islas y Canales, que ha retomado la línea Ciutadella-Cala Ratjada con motivo de las fiestas. Según explicó el personal de tierra de la compañía, mientras el barco realizaba las maniobras esta mañana para zarpar hacia Mallorca sufrió una avería, lo que provocó que se cancelaran los viajes programados para las 10.30 y 15.30 horas, con algo más de 400 afectados.

Los responsables de la naviera contactaron con un mecánico de la Isla, pero finalmente fu imposible reparar el problema técnico antes de las 19.30, hora programada para el siguiente viaje. Como la cifra de afectados era de unos 800 pasajeros, optaron por fletar un barco de Baleària, el "Ramon Llull", para trasladar en dos viajes a todos los afectados hasta el puerto de Alcúdia. Según fuentes de Baleària estaba previsto que la primera salida fuera en torno a las 20.30 horas, mientras que la segunda estaba programada aproximadamente para la medianoche. Entre Islas y Canales también hizo gestiones para recolocar a algunos de sus clientes en el "Nura Nova", de Iscomar. Fuentes de la compañía informaron ayer que confían que el problema técnico pueda estar solventado a lo largo de hoy. Cabe señalar que la naviera tenía previsto operar la ruta hasta mañana
Por su parte, Ports de les Illes Balears habilitó una zona de espera en la terminal portuaria de Son Blanc para evitar grandes aglomeraciones durante una jornada de intensa actividad en el puerto. Hasta allí se desplazaron también el inspector jefe de la Policía Local, Ignasi Camps, y las concejalas Francisca Marquès y Esperança Juaneda, responsables de las áreas de Policía y Fiestas respectivamente.

Se calcula que en la jornada de ayer partieron finalmente del puerto de Ciutadella cerca de 3.000 pasajeros con destino a Alcúdia y Barcelona.

Quejas
En otro orden de asuntos, han llegado hasta esta redacción durante las fiestas quejas de usuarios del puerto por el hecho de que el ascensor de la terminal estuviera estropeado durante dos jornadas. Muchos también consideraron insuficientes el número de taxis disponibles.