Depuradora. Las compuertas murales permiten dirigir el agua de una fase de la estación a otra. Si fallan, el funcionamiento de la estación se complica - Gemma Andreu

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El Govern balear ha decidido no renovar las compuertas murales de las estaciones depuradoras de agua de Ciutadella. Lo que podría parecer una decisión técnica de poca relevancia adquiere una dimensión mucho mayor cuando es el propio Ejecutivo autonómico quien admite que su decisión puede perjudicar gravemente el funcionamiento de las instalaciones del término municipal del poniente de la Isla.

De nuevo la delicada situación económica de las arcas autonómicas es el justificante para esta decisión. Así, el anuncio que la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental publicaba ayer en el Butlletí Oficial de les Illes Balears (BOIB) explica que "la Agencia está pasando por el peor momento económico de su historia, ya que, tal como ha quedado demostrado en los últimos consejos de administración, no nos queda presupuesto para llevar a cabo ni siquiera reparaciones de urgencia, ni tenemos tesorería para poder hacer frente al pago de este suministro". Esta situación sirve para dejar a las depuradoras de Ciutadella sin compuertas murales nuevas, una intervención que suponía un desembolso de 95.355 euros, según el precio de salida que se fijó en el concurso público.

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Ciutadella se mostraba ayer sorprendido por esta decisión, de la que tuvieron constancia a través de este periódico. La sorpresa es mayor cuando el propio Ejecutivo autonómico es quien advierte que su decisión puede entorpecer el funcionamiento de las estaciones depuradoras de agua del municipio. Así, en el BOIB se especifica que la jefa de Área de Gestión de Saneamiento presentó un informe en el que se especificaba que por motivos económicos no podía continuar el procedimiento de adjudicación de las compuertas, "aunque el deterioro de las compuertas existentes tiene como consecuencia diversos problemas de explotación que podrían convertirse en muy graves".

El concurso para adjudicar estas compuertas se inició en abril de 2011, en el tramo final del gobierno del Pacte de Progrés. En junio de ese mismo año se abrió la documentación administrativa de ese concurso, pero a partir de aquí, el nuevo gobierno del Partido Popular dio orden de paralizar el proceso de licitación.

Ahora, dos años después, el Govern balear aparca definitivamente esta intervención en las depuradoras de Ciutadella. Lo hace, asegura, para poder destinar los recursos inicialmente destinados al municipio menorquín "a la reparación de las urgencias que tenemos tanto en materia de saneamiento como de abastecimiento para poder cumplir así con la estricta normativa existente en materia ambiental". En su anuncio, el Ejecutivo autonómico añade que se compromete a realizar esta actuación en las depuradoras de Ciutadella cuando exista disponibilidad presupuestaria para hacerlo.