Turistas. Su presencia, el motor económico de Menorca - Paco Sturla

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El último informe del gabinete sociológico GADESO ratifica lo que se viene diciendo desde hace tiempo, y es que los menorquines son los menos optimistas de Balears en lo que se refiere a temas económicos. En este caso, el estudio pretende conocer las perspectivas ciudadanas sobre esta temporada turística, y Menorca presenta de nuevo los índices más pesimistas de Balears.

Así, en la Isla solamente un 13 por ciento de los ciudadanos cree que la temporada supondrá una mejora de los resultados en la oferta de alojamiento, cuando en Mallorca este porcentaje es del 20 por cien y en Eivissa del 24 por cien. Si lo que se valora es la oferta complementaria, los pronósticos de los menorquines son más pesimistas, puesto que son más (6 por ciento) los que creen que esta temporada será peor que no los que piensan que irá mejor (5 por cien). En las otras islas, la valoración es inversa, siendo más las optimistas que los pesimistas.

GADESO también ha preguntado por cómo valoran los menorquines los diferentes elementos de la oferta turística. Y en este punto, también los menorquines destacan por ser los que puntúan más bajo la oferta complementaria (con una nota de 4 sobre 10), las infraestructuras (5,1) o la conectividad área y marítima (3,6, solamente superados en negativo por Formentera). En el otro extremo, los menorqunies valoran positivamente el patrimonio natural de la Isla y también su planta de alojamiento.

El informe del gabinete sociológico pone de relieve otro aspecto del producto turístico. Así, aumenta la valoración social de los puestos de trabajo relacionados con esta actividad económica. Los ciudadanos ven cada vez más negativamente la estacionalidad de estos empleos, pero por contra disminuyen su aspecto crítico con los horarios de estos puestos de trabajo, los sueldos o la valoración profesional.

Paralelamente a estas consideraciones, los encuestados por GADESO a nivel balear creen que la actividad turística genera menos puestos de trabajo que años atrás, especialmente los menorquines. También son los habitantes de Menorca los que menos piensan que el turismo es la base de nuesto bienestar económico, y en cambio los que más critican que consuma excesivo territorio o cree una dependencia muy peligrosa de esta única actividad económica.

A la hora de proponer medidas para mejorar el producto turístico, se apuesta sobre todo por proteger el patrimonio natural y modernizar la oferta complementaria.