Verge del Carme - Gemma Andreu

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El puerto de Maó se tiñó ayer de fe y devoción. La gente del mar honoró ayer a su patrona, la Virgen del Carmen, la estrella de los mares. La Estación Naval acogió la celebración marinera que estuvo cargada de fervor popular.

La eucaristía fue oficiada por Joan Miquel Sastre y seguida con gran veneración por autoridades civiles y militares así como por gran número de fieles. El sacerdote indicó que para los cristianos, la Virgen es también la estrella del mar, que los guía hacia el puerto seguro. Añadió que "muchas veces nos confundimos de camino y perdemos el rumbo que marca la brújula de nuestra fe".

La celebración eucarística contó con las voces de la Coral Canticus del Centro Cultural de Alaior, así como de Joana Pons que ofreció una sentida "Ave María". La eucaristía acabó con el canto de la "Salve Marinera".

Asistieron el presidente del Consell, Santiago Tadeo, los alcaldes de Maó y Sant Lluís, y la senadora Juana Francis Pons y el diputado Guillem García Gasulla. Entre el público se encontraba el reconocido periodista Iñaki Gabilondo.

La gente del mar acompañó a la imagen de la Virgen del Carmen hasta el muelle, trasladada a hombros por ocho marineros y un séquito de fieles. Pasaban diez minutos de las ocho de la noche cuando la Virgen partía hacia la bocana del puerto custodiada por decenas de embarcaciones, la mayoría ornamentadas para la ocasión.

Un par de hogueras la esperaban. Además, la Coral del Casal de Gent Gran le obsequió con el canto de la "Salve" y "Bella Lola" en la Illa del Rei.

Mientras la noche tejía su manto, la procesión regresaba a puerto. Una estampa idílica y marcada por el fervor. Después de que se produjera la bendición del mar, los pescadores y fieles despidieron a la Virgen obsequiándola con una sentida y brillante "Salve".

La Illa del Rei se llenó de público, que disfrutó de una vista espectacular de la procesión marinera.